Una medida «disparatada»

J.D.M.
-

Los comerciantes burgaleses rechazan que la idea de la consejera de Economía, Pilar del Olmo, de cobrar por probarse ropa sea la solución para evitar el declive del mercado tradicional

Imagínese que va a una tienda, le gusta una camisa y cuando se la va a probar, la dependienta le quiere cobrar por ello. ¿Qué haría? ¿Accedería a pagar (aunque solo fuera un euro)? ¿Se negaría e iría a otro sitio? ¿Y si en todos los comercios hicieran lo mismo? Este martes, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, planteó esa idea (ayer dijo que «era un ejemplo, no una propuesta») a los comerciantes para evitar que los clientes se prueben la ropa en una tienda y luego acaben comprándola por Internet.

Al tanto de lo dicho por Del Olmo, los comerciantes burgaleses mostraron su rechazo ante lo que consideran «una medida absurda», según David Ruiz, de Zona G; «una idea peregrina», en palabras de Julián Vesga, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos. «¿Ha dimitido ya? ¿Le damos 24 horas más?», se preguntaba, en tono jocoso, Ruiz. «Cuando lo leí pensaba que era una noticia de El Mundo Today o una fake news. No tiene ningún tipo de sentido», sentenciaba el presidente de los comerciantes de Gamonal.

La consejera de Economía y Hacienda incidió en la necesidad de buscar «ideas innovadoras», «motivadoras» para frenar el creciente declive del comercio tradicional, pero David Ruiz cree que su sugerencia es «dantesca». «Los tiempos han cambiado y hay que intentar adaptar los comercios de proximidad a las nuevas tendencias. Esto no es una guerra de David contra Goliat, es una cosa que ha venido para quedarse. Todos compramos por Internet», reconoce y pide a las instituciones otras soluciones, por ejemplo: formar al comerciante en la aplicación de las nuevas tecnologías a su negocio o hacer llegar la fibra óptica al centro de la ciudad.

«Nosotros tenemos unos beneficios que ellos (Amazon, Ebay...) no tienen. En Francia los mercados artesanales están de moda y en Madrid o Barcelona los de abastos se han transformado. Tenemos que desenroscarnos la boina y escuchar a todo el mundo», también a los jóvenes, «los nuevos clientes», apunta.

«En EEUU hace unos años se puso en marcha en algunas tiendas del SoHo y fracasó. ¿Va a funcionar aquí? No lo veo lógico ni razonable», opina Julián Vesga a propósito de la idea de cobrar por probarse la ropa. «Hay que sentarse en una mesa y reflexionar. Vamos hacia un mundo global y no hay que cerrar los ojos. El comercio online y offline tienen que convivir», indica el vicepresidente de la FEC, que tampoco cree que la liberalización de horarios sea beneficioso para el pequeño comercio, no al menos en Burgos.

Modificar la legislación y subir los impuestos a los ‘gigantes’ comerciales y trabajar en la diferenciación («ofrecemos cercanía, conocimiento del producto y del cliente») son algunas de las alternativas que ofrece Vesga, partidario también de estar presente en la red porque «cada día vivimos más deprisa y tenemos menos tiempo para todo».