Resignada espera de la gestora

Belén Antón / Vilviestre
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Los vecinos de Vilviestre del Pinar asumen su dejadez por gobernar al pueblo, se muestran en aparente tranquilidad y reconocen que se llega a esta situación porque ellos lo han permitido

Con resignación y aparente tranquilidad. Así viven los vecinos de Vilviestre del Pinar, localidad con una población de 616 habitantes, la inminente llegada de una gestora formada por siete diputados provinciales para hacerse cargo de la gestión del Ayuntamiento de la localidad serrana después de tres intentos fallidos donde los propios habitantes no han mostrado interés por hacerse cargo: las dos elecciones municipales en las que no hubo candidatos, en mayo y en diciembre del año pasado, y la posibilidad de haber creado una comisión gestora entre ellos.

Ahora, según marca la Ley Electoral, la gestión del Ayuntamiento de Vilviestre estará en manos de la Diputación a través de siete de sus miembros, los mismos que número de concejales había en el Ayuntamiento. Según explica el diputado de zona, Ramiro Ibáñez, el próximo martes se celebrará una comisión en la que cada uno de los partidos propondrá sus candidatos a formar parte de ella, y en el pleno del viernes 6 de mayo se aprobarán los nombres de las personas que formarán parte de la misma, y que son cuatro representantes del PP, dos del PSOE y uno de Imagina.

«La gente está más o menos tranquila. Algo de incertidumbre puede haber por esta situación, pero es lo que hemos decidido los vecinos. Nadie se ha querido presentar, así que tenemos que aceptar lo que hay porque lo hemos provocado nosotros», señala un vecino, que prefiere mantener el anonimato, como la mayoría de los habitantes de Vilviestre a los que se les ha preguntado por la situación extraordinaria que está viviendo el pueblo.  «Nosotros no lo damos mucha importancia, lo dan más en los pueblos de al lado», amplía este mismo vecino, que añade que a su parecer si en mayo, en las primeras elecciones municipales, hubieran dimitido los miembros del Ayuntamiento, alguno se habría presentado en las municipales de diciembre.

Otros habitantes comparan la situación de Vilviestre con la del Gobierno español. «Esto es una vergüenza. No nos podemos extrañar de que en nuestro pueblo no haya gobierno porque tampoco lo hay en España», señala un jubilado que camina por la calle con otros dos. «Esperemos que la gestora lo haga lo mejor posible. Que venga tranquila a Vilviestre porque no la vamos a criticar, no vamos a juzgarla porque no tenemos derecho a hacerlo ya que nadie se ha presentado», añade otro, al que responden: «¿Cómo lo van a hacer bien? Si no son de aquí, no conocen lo que se hace en el pueblo. ¿Quién va a ser ahora el responsable de organizar por ejemplo el almuerzo en El Molino el día que se trae el mayo?», se preguntan los mayores, que superan los 70 años y que incluso habían valorado la posibilidad de presentarse. «Ya somos mayores, pero lo hemos hablado muchas veces, si hubiera habido jóvenes dispuestos a formar una candidatura no nos hubiera importado ir con ellos en la lista para apoyar».

Otros vecinos coinciden en que por muy bien que lo haga la gestora y por mucha voluntad que ponga, nunca lo podrá llevar a cabo como una persona del pueblo, que conoce los problemas y que puede estar día a día «al pie del cañón» para solucionar los problemas que puedan ir surgiendo, desde cosas sencillas como un apagón de la luz o una fuga de agua a otras más complicadas.

Incluso denuncian que algunas administraciones se aprovechan del vacío legal que existe llevando a cabo acciones que de haber un alcalde no permitiría. «Se está arando en el pinar para plantar piñas, eso es inconcebible en abril», denuncian.