La Quinta, en especial la zona conocida como el paseo de los atletas -por donde corren numerosos burgaleses a diario- es uno de los espacios verdes a los que el Ayuntamiento había marcado con una equis, por crecer allí chopos y castaños secos cuya escasa estabilidad entraña un riesgo para los transeúntes. Al tratarse de un lugar de atención prioritaria, Jardines de Burgos comenzó ayer la tala de los ejemplares en peor estado. Otros, los que no corren peligro por ahora de venirse abajo, han sido sometidos a una poda integral.

Varios trabajadores de la unión temporal de empresas (UTE) concesionaria del cuidado de los jardines de Burgos acudieron ayer al paseo de la Quinta con motosierras y grúas con el fin de acometer esas la labores. Otra intervención urgente es en San Agustín, con el fin de eliminar los castaños secos, sobre todo si son de gran tamaño.

No muy lejos de la Quinta, en la Plaza del Rey y el parque de Cruz Roja, también está prevista otra actuación inminente. Tras venirse abajo un pino a principios de noviembre el área de Medio Ambiente reaccionó con celeridad y ordenó elaborar un informe sobre todas las especies que crecen en este espacio verde.

El documento concluía que «no se descarta la posibilidad de que sea necesario eliminar más unidades de pino -ya que en el pasado se talaron algunas- si no todas». Los árboles de esta especie que se elevan en la Plaza del Rey han crecido «inclinados en busca de una zona con mayor luminosidad y espacio para desarrollar su copa, ya que se encuentran a corta distancia de los chopos», que son más altos. Además, sus copas sobrevuelan zonas de aparcamiento y el carril bici, con lo que el riesgo de que caigan sobre un transeúnte aumenta.

 Las encinas de Hermanas Mirabal (Coprasa) que estaban secas ya fueron eliminadas por el riesgo de caída.