"No voy a volver a presentarme, pero no me arrepiento"

C.M.-L.M.
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Llegó al Ayuntamiento tras la salida voluntaria de Javier Gil y después de que los tres compañeros que iban en la lista por delante de ella renunciaran. También revolucionó el grupo de Imagina, lo que desembocó en la marcha de Salinero y Guinea

¿Pensó que podría entrar en el Ayuntamiento en algún momento siendo el número 10 de la lista?

Creía que no, que imposible. Al final te planteas todos los escenarios, las dificultades que tenía la gente a nivel laboral, y no es excesivamente descabellado, pero en el momento en el que salió la lista no me veía.

¿Cómo vivió la renuncia de Javier Gil y el proceso hasta que aceptó sustituirle?

No fue una decisión mía sino dentro de Imagina y del colectivo anticapitalista. Fueron debates con mucha tensión pero no me arrepiento, la decisión fue la correcta. La experiencia institucional hay que tenerla.

¿Qué perdió Imagina con la salida de Gil y qué ganó con usted?

En Imagina todas las propuestas se trabajan en conjunto, y no solo en el grupo municipal. Hay mucha gente detrás y Javier sigue participando y su inteligencia sigue presente.

Su llegada estuvo envuelta en polémica desde la toma de posesión, ¿se siente cómoda en el cargo?

Me alegro que generase revuelo; por fin se veía públicamente que hay cosas que se llevan haciendo toda la vida y no tienen por qué ser habituales o buenas. El hecho de sentarme en el Salón de Plenos no tiene que ser un privilegio y por eso renuncié a la Medalla de la Ciudad, que da ese simbolismo.

¿Qué ha aportado al Ayuntamiento desde su llegada?

Las ideas que estaba defendiendo en la calle son las que defiendo ahora. Es cierto que son ideas que chocan con la burocracia institucional. En las comisiones hay gran dificultad de llevar cuestiones adelante. A veces tengo la sensación de que no hablo el mismo lenguaje que el resto de concejales. He aportado ideas nuevas que, por lo menos, pongan en cuestión lo establecido.

Pertenece a la corriente anticapitalista, ¿ha logrado trasladar alguna de sus ideas al día a día municipal?

Creo que sí. Mi discurso intenta remover las bases con las que no estamos de acuerdo. El anticapitalismo es tan simple como defender la participación ciudadana, que la gente tome decisiones, revertir el poder.

Le achacan la culpa de la ruptura de Imagina con Raúl Salinero y Blanca Guinea. ¿Su salida ha perjudicado a la imagen del grupo?

Las rupturas, -y cuando públicamente son tan feas y con tanto confrontamiento-, nunca benefician a Imagina, ni a la izquierda ni a cualquier organización. Aun así creo que no soy la culpable. La decisión que tomaron Raúl y Blanca venía condicionada por una directriz de Podemos. Nunca me había enfrentado a una forma de hacer política tan sucia, focalizando todo tanto en una persona para justificar discrepancias internas que se podían haber solucionado de mejores formas.

¿En algún momento estuvo dispuesta a modificar el sentido de su voto en el tema de las remuneraciones a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que desató la salida?

No. Nunca hemos tenido una disciplina de voto en el partido. Cuando se plantean alternativas y hay varias posturas la única forma es cediendo pero sin tocar bases. Siempre se habían conseguido resolver los problemas así.Mi sensación es que se querían bloquear conscientemente.

¿Qué idea le hubiera gustado sacar adelante y no ha fructificado?

El Parque de Vivienda, que se aprobó y no se llevó a cabo. Sé que no va a salir adelante porque no hay voluntad política.

¿Cómo lleva ser una de las concejalas más jóvenes del Pleno?

Bien, pero hay cierto paternalismo y condescendencia por parte de ciertos concejales, y da rabia.

¿Con qué concejal se lleva mejor? ¿Y peor?

Cuando llego al Ayuntamiento no estoy con el chip de intentar generar una relación, sino que estoy centrada en que hay personas que están defendiendo intereses contrarios a los míos y no intento generar vínculos. Con Gema Conde he tenido choques, pero no porque me caiga peor.

¿Le gustaría formar parte de la lista de Imagina en las próximas elecciones municipales?

No voy a volver a presentarme a las primarias. Lo tengo claro. Tenía que hacer esta experiencia y con el contexto actual y la situación del movimiento de luchas en Burgos (huelgas, pensiones...), con mucha más gente organizándose, creo que mis fuerzas a partir de junio las tengo que dedicar a otros espacios. El Ayuntamiento no reporta tanto como quita a nivel personal. No voy a dejar Imagina, seguiré trabajando pero de puertas para adentro.

¿Imagina perderá fuerza -y votos- si no se alía con Podemos? ¿Es partidaria de esa unión?

Sí. No solo por la alianza con Podemos, sino porque el contexto ha cambiado. Cuando se sacan los seis concejales, las candidaturas de unidad popular están en su punto álgido, aunque hasta junio no se sabe lo que va a pasar. El pacto o no con Podemos lo decidirán las bases, pero yo no valoro ningún escenario en el que en las listas de Imagina, vayan con Podemos o no, haya personas que se han quedado con el cargo habiendo firmado un código ético en el que renunciaban al mismo. Para mí son tránsfugas.

¿La camiseta es el mensaje o el mensaje es la camiseta?

Los mensajes siempre han formado parte de mi vestuario y de mis complementos, me han parecido una forma muy positiva de lanzarlos. Al entrar al Ayuntamiento tenía claro que no iba a cambiar mi forma de vestir. Me parece legitimo utilizar el cuerpo como arma en cierto sentido. Los mensajes que he lanzado en el Pleno con las camisetas no habrían salido a la palestra pública en Burgos si no hubiese sido de esa forma. Todo mi armario es así.

 

EN CORTO

¿Dejaría el Cristo en el Salón de Plenos?

No. Va contra la defensa de la aconfesionalidad de Imagina.

¿Se sabe el himno a Burgos?

No. No soy proclive a las cuestiones identitarias.

¿Dónde pondría las barracas?

Haría un recinto ferial en el Parque de Artillería.

De Burgos volaría a...

Hay que emplear medios colectivos y sostenibles como el tren.

¿Recuperaría el Electrosonic?

Sí.

¿Quién sería su pregonero en los Sampedros?

Cualquiera de mis compañeras del movimiento feminista.

¿Sabe dos ciudades hermanadas con Burgos?

Solo una, San José de Apartadó.