El «cambio de partitura», como apunta el presidente de Femebur, Miguel Ángel Benavente, al referirse a la plataforma totalmente renovada que ha presentado la patronal del Metal para negociar el próximo convenio sectorial, no suena bien a los sindicatos, que han escuchado la misma música durante las seis últimas reuniones con los empresarios. La negociación, consideran estos, ha entrado en situación de «total bloqueo».
La oferta presentada por la patronal es «desmesurada», a juicio de las federaciones de Industria de CCOOy MCA-UGT, pues la pretensión de una rebaja salarial -incluyendo jornadas y sueldos- «de hasta un 30% o más», la congelación del concepto de la antigüedad, el «importante»aumento de la flexibilidad o los cambios en el calendario laboral aumentando las jornadas, entre otros ejemplos, están «muy alejados» de los planteamientos que esperaban los sindicatos.
Denuncian que la patronal quiere hacer tabla rasa, es decir, una media salarial del sector en todas la provincias y aplicar el resultado a la de Burgos, donde los sueldos han sido tradicionalmente más altos, entre otras cosas, porque la provincia goza de industrias más competitivas y punteras.
Por ello, han convocado para hoy una concentración ante la Casa del Empresario para explicar la situación en la que se encuentra la negociación del convenio que sustituirá al que caduca a final de año.
Competitividad
El presidente de Femebur y de FAE, Miguel Ángel Benavente, reconoce que buscan un cambio de modelo, «de partitura», en sus propias palabras, que responda al momento por el que atraviesan las industrias del sector, que aglutina a cerca de 10.000 trabajadores y es el más estratégico de la economía provincial junto con el agroalimentario.
El presidente de Femebur recuerda que en los últimos 5 años del convenio que culmina se ha producido un incremento salarial superior al 25% «y en plena crisis». «Si nuestros fabricantes han llegado a acuerdos de competitividad con sus trabajadores y sindicatos, los proveedores que están aquí tienen que llegar a esa competitividad con ajustes», explica, recordando que estos sacrificios en sueldos y flexibilidad se han traducido en inversiones industriales en España por parte de Ford, Renault, Mercedes, Opel o Iveco, entre otros fabricantes.
Benavente, que insiste en que no se van a bajar los salarios un 30% como dicen los sindicatos «aunque sí queremos adecuarlos a las circunstancias», confió ayer en lograr un acuerdo como ha ocurrido en anteriores ocasiones e insistió en que «nos estamos jugando mucho»:«La industria es el sector que genera empleo de más calidad y de más duración y tenemos la suerte de tener muchas empresas relacionadas con este sector.Necesitamos la colaboración de nuestros trabajadores».