Hay misiones de paz, misiones de guerra y misiones como las que, cada año desde hace más de veinte, lleva a cabo en Burgos el Regimiento de Transmisiones 22: la de montar un Belén monumental, realmente superlativo, verdadero referente de la Navidad local. La Catedral vuelve a acoger (tras el paréntesis del curso pasado, cuando este escenario navideño se ubicó en el Fórum) este fenomenal montaje, que se extiende por la sala Valentín Palencia y parte del Claustro Bajo del primer templo burgalés.
Llega este singular Belén, como siempre, con novedades. A saber: incluye nada menos que 18 nuevas escenas, 17 del Antiguo Testamento y una del Nuevo Testamento para alcanzar un total de 87 escenas. Además, se han superado las 1.500 figuras, de las que medio centenar están en movimiento. En esta ocasión, el Belén monumental lleva por título ‘La Biblia’, ya que hace una fabulosa recreación del mundo desde la primera escena, dedicada los planetas, para seguir por los pasajes de la Antigüedad -Egipto, Roma etc.- antes de centrarse en el nacimiento del Mesías, su infancia, su vida, su pasión, su muerte y, este año también como novedad, su resurrección y ascensión a los cielos. Otra de las novedades es la recreación del Arca de Noé y de la Torre de Babel.
Las características técnicas del Belén dan cuenta de la complejidad de la misión que el Regimiento de Transmisiones 22 viene desempeñando desde hace meses: han sido necesarios 16 camiones para su traslado; más de 5.000 metros de cable eléctrico dan servicio a 141 focos y más de 400 puntos de luz con un total de 12.000 vatios de potencia eléctrica. Pero hay más: la bahía que evoca el puerto de Egipto tiene capacidad para más de 2.000 litros de agua. Otros miles de litros más dan vida a los ríos, cascadas, abrevaderos, fuentes y cauces que salpican el montaje. Sin olvidar los efectos especiales, de la niebla a la nieve, de la lluvia al viento...
Autoridades civiles, militares y religiosas inauguraron ayer el Belén, que estará desde hoy abierto al público de 12,00 a 14,00 y de 17,30 a 21,00 horas. Los menores de 8 años entran gratis.Para el resto, el donativo es de un euro. Lo recaudado irá a parar a Accem, Cáritas Castrense y la rehabilitación de la Catedral.