La Guardia Civil ha investigado (imputado) a Juan Carlos R.V. como presunto autor de delito de lesiones a un árbitro durante un partido de categoría prebenjamín (7 y 8 años) entre los equipos Condado de Castilla y Capiscol CF en Villagonzalo. El sospechoso es padre de uno de los niños que juegan en el Capiscol.

Los hechos ocurrieron cuando a falta de diez minutos para la finalización del encuentro, el árbitro burgalés Álvaro Antón Martínez se acercó al banquillo del Capiscol para hablar sobre la posibilidad de suspender el partido a causa del mal estado del terreno de juego por las fuertes lluvias que estaban cayendo en ese momento.

Fue entonces cuando, tras escuchar numerosos insultos por parte de un aficionado, se dio la vuelta y recibió un fuerte golpe por la espalda, concretamente con un paraguas, causándole lesiones por las que recibió posteriormente asistencia médica.

Álvaro Antón es un joven árbitro colaborador de 22 años y que ha comenzado esta temporada a dirigir partidos de categorías inferiores. Concretamente puede arbitrar partidos desde prebenjamines hasta categoría infantil.

Antón recuerda los hechos como «algo inexplicable». «A falta de 10 minutos me llaman desde el banquillo del Capiscol para hablar sobre la posibilidad de suspender del partido. Entonces escucho los insultos desde la grada de una persona, me doy la vuelta y poco después noté un golpe en la espalda y como me agarraban de la camiseta», relató Álvaro Antón. Se da la circunstancia de que, según varios testigos, el protagonista de estos insultos era el abuelo del joven jugador del Capiscol, mientras que el presunto agresor es su padre.

Antón no quiere «enredar el caso» y lamenta lo sucedido sobre todo por los chavales. «Me fastidia que unos niños de esa edad tengan que ver este tipo de situaciones», asegura.

El árbitro además habló con los responsables técnicos del Capiscol, que le ofrecieron su colaboración.

Testigos del partido relatan la actitud agresiva del presunto autor desde el comienzo de un partido que transcurrió por cauces normales, sin ningún incidente, y que en el momento de la suspensión iba 4-0 favorable al Condado de Castilla.

Raquel, directiva de este equipo de Villagonzalo, no se explica cómo pudo suceder algo así «en un partido tranquilo. No hubo ningún motivo».

«Es muy triste ver a los niños llorando en el vestuario porque habían pegado a Álvaro», asegura, antes de insistir que «no hubo motivo alguno» para que pasase todo esto.

«El gran perjudicado es el niño» del presunto autor de los hechos, resalta la directiva del club de Villagonzalo.

Por su parte, Jesús Torres, presidente del Capiscol CF, no quiso valorar estos sucesos. «No tengo ni idea, no estuve presente. Ya hemos respondido a la Federación y por nuestra parte el asunto está cerrado. No tengo nada más que decir», declaró tras recibir la llamada de Diario de Burgos.

Los incidentes han sido ya valorados por la Delegación Burgalesa de Fútbol y el Capiscol CF ha sido castigado por el Juez de Competición con una multa de 150 euros. No se puede cerrar su campo ya que en esta ocasión era el equipo del Capiscol jugaba como visitante.

Jugador de fútbol y ahora colegiado

Álvaro Antón Martínez llegó al mundo del arbitraje de una forma natural, después de recorrer una larga etapa como futbolista, a sus 22 años recién cumplidos. Antón comenzó en las categorías inferiores de la Firestone y en infantiles llegó al Burgos Club de Fútbol, donde completó el resto de categorías hasta llegar al filial, al Burgos B. De allí pasó al equipo de la Universidad de Burgos, donde estuvo hasta hace una temporada y ahora juega, sobre todo, a fútbol sala. Paralelamente, hace dos temporadas se inició en el mundo del arbitraje, sobre todo en el fútbol sala, formando parte de una empresa que se dedica a ello. Esta temporada comenzó a pitar en el fútbol como árbitro colaborador. Concretamente, puede dirigir partidos desde prebenjamines hasta categoría infantil.