Todo fueron loas en el acto de entrega de las Medallas de Oro de la ciudad y de las placas de Buena Vecindad que se celebró ayer por la mañana en el Teatro Principal y en el que se reconoció la labor de la Asociación Española contra el Cáncer, la Agencia Efe, la Casa de Europa, Nuevo Futuro, el Teléfono de la Esperanza, las peñas Fajas de Huelgas y La Farra, el Club de Amigos del Perro Perdiguero, el músico Alejandro Yagüe, el escritor y crítico Manuel Bouza y el apasionado del fútbol Balbino Salvador Romo, que fue el más aplaudido con diferencia y eso que no pronunció discurso. Pero puede que el público considerara que el hecho de que un operario de Renfe dedicara su vida a inculcar los valores del deporte a los jóvenes de la zona Sur y que incluso consiguiera crear un campo de fútbol de la nada -el de Laserna, hoy edificado- es suficiente muestra de la buena vecindad de un hombre que sin decir palabra demostró todo su agradecimiento sobre el escenario. 

También emocionante fue el aplauso que pidió la maestra de ceremonias, la concejala Carolina Blasco, para el único de los homenajeados que no pudo recoger en persona su placa de Buen Vecino: el escritor y crítico palentino pero residente en Burgos Manuel Bouza, ausente por cuestiones de salud. Una persona a quien el alcalde, Javier Lacalle, también mostró su agradecimiento en su discurso final. «Caballero de las letras, entusiasta y comprometido con la cultura de nuestro tiempo. Un hombre ameno, documentado, cordial y sensato. Todo un lujo para quienes somos sus vecinos», señaló el alcalde.

Pero salvo estas dos excepciones, el resto de la ceremonia se celebró según lo habitual. Recogieron las Medallas de Oro la Asociación Española Contra el Cáncer y la Agencia Efe, fundada en Burgos en 1939, y el resto de entidades y personas recibieron la placa de Buen Vecino en poco más de una hora y ante una platea en la que quedaron bastantes sitios libres. El grupo de público más numeroso fue el formado por los miembros de la Peña Fajas de Huelgas, que acudieron a apoyar a su presidenta, María José Vicuña; la persona que más se emocionó y que, de hecho, tuvo que contener el llanto durante su discurso.

La entrega anual de títulos honoríficos es uno de los actos más protocolarios y especiales de cuantos se celebran en la capital, porque todos los distintivos se conceden por iniciativa popular; es decir, porque un colectivo propone la concesión y la Corporación decide si accede o no. Ayer se dio la particularidad de que eran once las personas o entidades a reconocer y, como subrayaron Blasco y el alcalde, Javier Lacalle, en todos los casos la Corporación dio el visto bueno por unanimidad. 

Como suele ser habitual, el alcalde hizo entrega de las placas primero -nueve en esta ocasión- y de las medallas de oro después- dos- y cerró la ceremonia con un discurso en el que afirmó que era momento de premiar valores. Y mencionó hasta trece: «los valores de la solidaridad, de la convivencia, de la humildad, del respeto, de la coherencia, de la constancia, de la sensibilidad, de la sencillez, de la voluntad, de la paciencia, de la amistad, de la generosidad y de la superación». Lacalle también tuvo un recuerdo especial para los concejales que acudieron y que en menos de dos semanas dejarán de ser tales: Ángel Ibáñez, Nieves Sanz y María José Abajo por el PP y Luis Escribano por el PSOE. Junto a ellos se sentaron miembros en funciones de la Corporación pero que sí repetirán en el siguiente mandato, como Fernando Gómez,  Salvador de Foronda o Antonio Fernández Santos, y otros que tomarán posesión el 13 de junio, como Gema Conde. Y junto a ellos, los exalcaldes José María Peña y Juan Carlos Aparicio y representantes de otros ámbitos como Luis Bausela, director general de la Fundación Cajacírculo;el cronista oficial de la ciudad, Vicente Ruiz de Mencía o Ignacio Mijangos.

Para terminar, todos los asistentes cantaro -a media voz- el Himno a Burgos y el alcalde terminó con un ‘¡Viva Burgos!’ que apenas se oyó en las primeras filas. Timbaleros, maceros y Policía Local de Gala despidieron a los asistentes hasta 2016. 

 

AECC | Medalla de Oro de la Ciudad

El presidente de la delegación de la Asociación Española Contra el Cáncer en Burgos, Enrique Plaza, recogió ayer la medalla de oro en reconocimiento a sus 50 años de vida en la provincia. «La lucha contra la enfermedad es nuestra misión, así como trabajar para reducir sus efectos en el enfermo y en sus familias y dar esperanza», señaló Plaza, enfatizando que también se incluye entre sus objetivos «abrir nuevos caminos con programas de prevención». En este sentido, recordó que la AECC es la entidad privada que mayor cuantía aporta a la investigación en España. «Sentimos profundo agradecimiento por esta medalla, pero también compromiso», concluyó.

 

Agencia EFE | Medalla de Oro de la Ciudad

El 3 de enero de 1939 se fundó la agencia EFE en la calle Vitoria, una vinculación que 76 años después se reconoce con la medalla de oro. El presidente, José Antonio Vera, recordó que su antecesor en el cargo también es burgalés, el periodista Alex Grijelmo, y apostilló riendo que él ha ahondado en esa conexión trasladando la sede a la madrileña avenida de Burgos. Ya en serio, explicó que la letra que da nombre a la agencia no tiene que ver con Franco ni con la Falange, sino que se escogió en honor a las tres agencias de las que nació: Fabra, Febus y Faro. Terminó expresando el agradecimiento de los trabajadores, cuya labor, dijo, «suele ser anónima».

 

Casa de Europa | Placa de Buen Vecino

El presidente de la asociación, José Sagredo, recordó que un mayo de hace 65 años se puso el primer pilar de la UE y «enemigos irreconciliables no solo se convirtieron en buenos vecinos, sino en garantes de paz». Una transformación posible por la política, pero también por la ciudadanía. De los burgaleses afirmó que «dos de cada cien pertenecen o han pertenecido a nuestra asociación». Sagredo expresó su satisfacción y afirmó que seguirán trabajando para «acercar Europa a Burgos» y viceversa. Fue el más poético, ya que empezó con el ‘Romance del Prisionero’ y terminó con versos de León Felipe.

 

Nuevo Futuro | Placa de Buen Vecino

La presidenta de la entidad, Josefa Martín, se acordó de los menores para los que trabajan -«que están maltratados física y psíquicamente»- y, sobre todo, de quienes hacen posible que puedan seguir haciéndolo. «Queremos decirles que todas sus aportaciones están bien distribuidas: hacemos auditorías anuales y no tenemos gastos de representación porque todos somos voluntarios. Todo se invierte en los niños». Martín destacó que en su día a día ven «cómo ellos se esfuerzan por salir adelante, incluso en situaciones muy difíciles». De ahí, destacó, que sea una gran satisfacción poder seguir trabajando por los menores.

 

Teléfono de la Esperanza | Buen Vecino

Eduardo Payno, presidente de la entidad en Burgos, agradeció a todos los burgaleses la distinción y aprovechó para recordar a la junta directiva que puso en marcha el Teléfono de la Esperanza en la capital en 1972. «Se adelantaron para poner en marcha una labor social desinteresada», dijo Payno, recordando dos de sus lemas: «Todos los problemas son relativos cuando se pueden compartir» y «Háblame, que yo te escucho». Palabras que, dijo, siguen tan vigentes como el primer día a la hora de prestar apoyo a sus usuarios. «Hay quien cree que es algo desfasado, pero están equivocados», dijo, asegurando que se han adaptado a los cambios.

 

Fajas de Huelgas | Placa de Buen Vecino

María José Vicuña, la presidenta de la Peña Fajas de Huelgas, protagonizó el momento más emotivo de la ceremonia. Comenzó su intervención recordando que el colectivo se fundó en un taller hace ahora treinta años y que poco a poco fueron trabajando para convertirse en una de las agrupaciones más reconocidas y con más solera de la capital. «Somos una gran familia», dijo a los presentes en la ceremonia. A continuación, se propuso hacerle un agradecimiento público a su padre, recientemente fallecido, pero las lágrimas le impidieron continuar hablando y regresó a su asiento entre los aplausos de la platea. 

 

Peña la Farra |  Buen Vecino

La peña La Farra cumplirá cuarenta años en 2016 y su trabajo en las fiestas ya ha sido reconocido con la placa de Buen Vecino. El presidente, Enrique Burgos, empezó afirmando que «quizá nuestro trabajo no sea tan importante como otros de los que se ha hablado aquí, pero todo cuenta en el dinamismo social y, sobre todo, cuando se trabaja con la juventud». En este sentido, aprovechó para agradecer la colaboración de uno de los concejales que no repetirá, José Antonio Antón, y también para otros miembros fundadores que no pudieron asistir a la ceremonia celebrada en el Teatro Principal.

 

Alejandro Yagüe |  Buen Vecino

Todo el que crea que Burgos es una ciudad insignificante para los autores de los libretos operísticos está muy equivocado. En menos de cinco minutos, Alejandro Yagüe explicó ayer la importancia que ha tenido la capital y algunos de sus personajes más ilustres en el mundo de la ópera. «Sobre el Cid hay más de cuarenta óperas y de Doña Jimena, otras cuatro o cinco», señaló el compositor, que aseguró haber «descubierto» recientemente otro libreto alemán en el que se alude a Burgos. En este sentido, reivindicó que la ciudad se atribuya algún mérito más en este tipo de cuestiones. «Burgos es una capital europea por todos los medios», dijo.

 

Perro Perdiguero | Buen Vecino

Carlos del Val recogió la placa en nombre del Club Español de Amigos del Perro Perdiguero, la única raza de muestra en España, según palabras de Carolina Blasco. En este sentido, del Val afirmó en nombre de todos los asociados que recibir el distintivo es «un honor enorme» y pidió que «sigamos apoyando esta raza para su total recuperación y así poder seguir llevando el nombre de Burgos». Un hecho en el que incidió el alcalde, Javier Lacalle, afirmando en su discurso final que el club «ha conseguido mantener y popularizar nuestra raza autóctona más pura haciendo internacional su buena fama y presencia»