«Ser filósofo es como volver a ser un niño»

R. Pérez Barredo / Burgos
-

Jorge Úbeda, director de la Escuela de Filosofía de Madrid, presenta La infancia y el filósofo, un libro que abunda en la relación de ambos mundos, mucho más cercanos de lo que parece

Jorge Úbeda hace la filosofía inteligible para todo el mundo. - Foto: DB/Miguel Ángel Valdivielso

¿Por qué la filosofía iba a estar vetada para buena parte del público? De eso nada. Jorge Úbeda desmonta ese tópico en La infancia y el filósofo, libro divulgativo que presentó ayer en Burgos de la mano de Talentia for de world, proyecto educativo para el desarrollo del talento. «Propongo una introducción a la filosofía por un tema que parece ajeno a ella, como es la infancia», explicó el autor, a la sazón director de la Escuela de Filosofía. Así, plantea que filosofía e infancia mantienen una relación estrecha a la que no siempre se ha atendido bien en la historia.

«La idea es recuperar una reflexión sobre la infancia en la que podamos entenderla como un lugar de experiencias muy importantes y básicas para el ser humano a partir de las cuales las personas accedemos a los problemas fundamentales de la filosofía: el bien la justicia, el sentido de la vida...».

Úbeda sostiene que «ser filósofo es como volver a ser un niño». El autor recurre a la infancia de grandes filósofos de la historia del pensamiento (como Descartes, Kant o Niestze) para argumentar sus tesis. Asimismo, propone una relectura de Platón «que no se trata tanto de volver al pasado sino de hacer presente las reflexiones de este autor sobre la infancia y cómo nos pueden orientar para afrontar nuestro presente y nuestro futuro». Para Úbeda, la filosofía ha de concebirse como un modo de ejercer la responsabilidad por nuestra vida en un campo importante como es el de las verdades. «La filosofía invita a hacer de las opiniones que tienes algo propio y ayuda a vivir bien».