Ahora que no despegan ni aterrizan vuelos comerciales desde la pista de Villafría y que cada vez menos vehículos tienen necesidad de entrar en el aeropuerto, el Ministerio de Fomento parece haberse concienciado de las deficiencias que presenta la rotonda de acceso desde la Nacional 120 y planea modificar su trazado e iluminar la zona, puesto que el riesgo se multiplica de noche.
Fomento reconoce que la rotonda se puede mejorar en tres aspectos: la modificación de la rasante y los peraltes tanto en el interior de la glorieta como en los accesos; la iluminación de todo el tramo; y los remates de señalización, balizamiento, barreras, obras de fábrica, drenaje y jardinería.
La medida, de la que se beneficiarán fundamentalmente los transportistas en ruta por la carretera de Logroño (N-120) puede tardar. Carreteras está redactando el proyecto para remodelar la glorieta, aunque condiciona las obras a las ya manidas «disponibilidades presupuestarias», según respondió a finales de julio a la diputada socialista María del Mar Arnaiz. La también concejala del PSOE de Burgos ha denunciado en varias ocasiones la precaria situación en la que se encuentra este punto de intersección, que «supone un importante riesgo de accidentes», remarca.
Una de las enmiendas que los socialistas presentaron a los Presupuestos delEstado, incluida en el anexo de inversiones autonómicas y que también fue rechazada, reclamaba precisamente partida para acometer estos trabajos.
En el controvertido enlace, localizado en el kilómetro 107 de la N-120 se han producido varios siniestros desde su puesta en funcionamiento, en 2008, los más graves de noche. Los primeros se produjeron antes incluso, con la rotonda parcialmente abierta.
Barrio de Castañares
De nuevo en 2012 y a falta de proyecto para corregir las deficiencias, el entonces alcalde del barrio de Castañares, ManuelDueñas, reclamó al Ayuntamiento de Burgos que al menos iluminase convenientemente la glorieta para evitar males mayores. No es ese el único problema de circulación que tienen que sufrir sus vecinos, resignados ya a la velocidad con la que se circula por la travesía y al intenso tráfico de camiones, mayor ahora con la reactivación de Kronospan.