Junta y municipios impulsan un plan tras el cierre de Garoña

Ical
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Pilar del Olmo se pregunta por qué el PSOE "no apoya en Castilla y León lo que han aprobado en otras comunidades", en relación a la posible inconstitucionalidad del impuesto sobre residuos

La Junta de Castilla y León propone un plan "dinámico" como aportación a la estrategia que busca impulsar la actividad en la zona de Garoña y mitigar el impacto provocado por el cierre de la central nuclear. El Consejo de Gobierno dio luz verde a las iniciativas que se sumarán a las propuestas por los municipios de la zona -12 de Castilla y León y dos de Álava- que han elaborado un documento para estimular la actividad económica y el empleo, y sobre todo frenar la marcha de población.

En la comparecencia posterior, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, avanzó que será un plan “dinámico” con medidas “generales” con actuaciones en las que se requerirá “mayor concreción”.

Sin embargo, Del Olmo recordó que el horizonte temporal de estas medidas es “muy amplio”, ya que se prolongará hasta el año 2030, de manera que las medidas adoptadas se irán concretando “cada año” y atendiendo a la disponibilidad de cada ejercicio. Ahora, esta estrategia se hará llegar al Gobierno Central “que es quien tenía que haber elaborado este plan y aportar recursos para ello”, recordó Del Olmo.

Con el fin de mitigar el impacto negativo del cierre de las instalaciones en términos socioeconómicos, tratando de facilitar el anclaje de proyectos generadores de riqueza y empleo, para lo que se prevén medidas transversales orientadas al estímulo de la iniciativa privada; y sectoriales, para fomentar las actividades con mayor potencial de desarrollo y de mejora del entorno.

Algunas de las medidas más reseñables, como explicó Pilar del Olmo, pasan por el estímulo de la iniciativa privada, ya que “no hay mucha” en la zona, para lo que se prevé el desarrollo de jornadas de sensibilización en materia de emprendimiento y de difusión de los apoyos públicos existentes, y la priorización de las subvenciones para los proyectos desarrollados en esta zona.

También se prevé el impulso de los polígonos industriales de la comarca, como el de Pancorbo o el del Valle de Tobalina, que se enclavan en los alrededores de la central de Garoña, y sobre los que exista demanda de suelo, para lo que los alcaldes tendrán que ofrecer “medidas favorables”.

Igualmente se plantea una financiación ventajosa, para lo que la aportación de la Junta a esta estrategia se canalizará a través de la Lanzadera Financiera, que además de dar un apoyo preferente a las iniciativas emprendidas en este territorio, habilitará un fondo específico de capital riesgo y capital semilla para impulsar proyectos empresariales.

Entre las medidas sectoriales propuestas, el turismo, la energía y el medio natural son los ejes sobre los que giran las alternativas planteadas. En materia turística, el Ejecutivo autonómico plantea la puesta en valor de enclaves patrimoniales, el impulso de la oferta de alojamientos vacacionales o el fomento de nuevas actividades económicas ligadas al sector, más concretamente al senderismo o la ornitología, entre otras.

En un ámbito más concreto, la consejera abogó por revitalizar San Salvador de Oña para que se convierta en un “motor tractor del turismo” en la zona, que se suma a la apuesta por la ampliación del a Casa del Parque Natural de Montes Obarenses en San Zadornil o la puesta en valor del embalse del Sobrón, incluso con la adquisición de un barco turístico, tal y como han demandado los ayuntamientos del entorno.

También los sectores agroalimentario y forestal se ponen a disposición de los agentes e instituciones los apoyos para la generación de actividad en torno a la diversificación de cultivos, proyectos de ganadería extensiva y en materia de aprovechamientos forestales, de manera que se persigue aprovechar la primera y segunda transformación industrial derivada de la madera de los montes.

Desde un punto de vista energético, se propone favorecer la demanda de biomasa en la zona, fundamentalmente mediante el diagnóstico de la situación actual del suministro de energía térmica en edificios públicos y privados en los municipios del entorno de la central; y el análisis e viabilidad de una planta de generación eléctrica con esta fuente renovable.

Por último, se incluyen medidas para hacer de la zona de Garoña un entorno más atractivo para la inversión productiva y la creación de empleo, para lo que se persigue avanzar hacia la brecha digital cero, mejorar la red de carreteras y favorecer el desarrollo de las dotaciones comerciales de proximidad, con más líneas de comunicación de transportes y la mejora del transporte a la demanda.

Impuesto a Garoña

La consejera de Economía y Hacienda también se refirió al impuesto previsto para gravar los residuos radiactivos almacenados en la zona, y que se destinarán también a la reactivación de la comarca. Después de los avisos por parte de algunos grupos de la oposición, que aluden a la posible inconstitucionalidad del impuesto -el último de ellos hoy el PSOE que apunta a la existencia de un informe de Hacienda que así lo contempla- Del Olmo apuntó a la existencia de un impuesto catalán en la misma línea, que no está suspendido y que “se está recaudando”.

Por ello, Del Olmo inquirió a preguntar al PSOE “por qué no apoyan en Castilla y León lo que han aprobado en otras comunidades”. De la misma manera, se preguntó por la “persecución” de los socialistas a la zona de Garoña y los motivos por los que no quieren “que se les dé dinero”, lamentó. Sobre la figura del procurador socialista José Ignacio Martín, Del Olmo denunció que “todo lo enmarrona” y lamentó que esta sea “su forma de hacer política”.

Por todo ello, la consejera de Economía y Hacienda expresó su deseo de que el impuesto no se suspenda “aunque se recurra”, aunque pidió primero ver la inconstitucionalidad de la tasa, que volvió a comparar con el impuesto catalán, si bien aclaró que este “es más amplio”, finalizó.