La evolución en 800.000 piezas LEGO

C.M. / Burgos
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La exposición, que puede visitarse en el MEH, está compuesta de diez dioramas que recrean el origen de la vida, los dinosarios, el imperio romano o los yacimientos de Atapuerca

Aurora Martín, coordinadora del MEH; Eudald Carbonell, codirector de las excavaciones de Atapuerca, y Javier Campo, de la Asociación de Aficionados a las Construcciones LEGO. - Foto: Luis López Araico

No es necesario leer un montón de libros, ver películas o navegar por internet para conocer los principales hitos de la evolución humana. La nueva propuesta expositiva del MEH permite hacerlo en poco tiempo y de una manera divertida gracias a 800.000 piezas de LEGO y 600 figuras.

La muestra, inaugurada ayer y que podrá visitarse hasta el 1 de enero de 2014, ofrece en diez dioramas temáticos los momentos característicos de la Prehistoria y la Historia, que abarcan 3.500 millones de años.

El paseo comienza con la formación de los fondos marinos y el origen de la vida, para continuar con los dinosaurios, los primeros asentamientos humanos en el Neolítico, la época romana, la Edad Media, la invasión napoleónica vista a través de la batalla de Gamonal o la revolución industrial representada a través del ferrocarril minero de la Sierra de la Demanda, así como los yacimientos de Atapuerca y el propio Museo de la Evolución Humana. Tampoco falta los tres codirectores.

La muestra es el resultado de dos meses de trabajo de una treintena de miembros de la Asociación Cultural de Aficionados a la Construcciones LEGO (Ale!) de España, aunque previamente se han documentado durante cinco meses. «Visitamos los yacimientos de Atapuerca para documentarnos y luego cada persona ha ido haciendo una parte de las escenas con documentación histórica. Por ejemplo, las locomotoras que pueden verse son un modelo utilizado por la compañía que explotaba la mina de la Demanda y lo mismo sucede con el acueducto romano o el foro. Todo tiene una base histórica y científica porque es lo nos gusta», explicó Javier Campo, miembro de la asociación.

Lo increíble de esta muestra es que todo está realizado con piezas de LEGO, el clásico ladrillo de 2x4, que han sido encajadas con mimo, pero sobre todo llaman la atención las minifiguras. Todo un culto a la paciencia.

Lúdica y con rigor

La coordinadora del MEH, Aurora Martín, agradeció la colaboración desinteresada de la asociación y aseguró que la muestra tiene un gran atractivo para mayores y pequeños. «Es una muestra lúdica, pero realizada con rigor porque ha habido mucha documentación detrás que será de gran interés para los visitantes».

Por su parte, el codirector de las excavaciones Eudald Carbonell, que acudió a la inauguración, destacó la importancia de divulgar la evolución desde el juego. «El juego es algo intrínseco al ser humano. Se juega para aprender y hay yacimientos del Paleolítico Medio en los que los objetos son interpretados como juguetes y el juego también está presente en la época de los cazadores y recolectores».

Los visitantes más pequeños que se acerquen a conocer la exposición podrán participar en un concurso que desafiará su capacidad para encontrar una serie de figuras que se han perdido en la evolución y que se han colado en una época que no es la suya. Una vez localizadas es necesario capturar un código bidi con el móvil que llevará a una aplicación en internet en la que se podrá marcar dónde está cada uno. El objetivo que se persigue es que las personas que acudan a la exposición aprecien los pequeños detalles de la recreación.