Ni los días de parada que los trabajadores de las factorías que la multinacional francesa Michelin tiene en España han acumulado desde 2009 ni el expediente de regulación de empleo aplicado desde mayo de 2012, y que a finales de septiembre amplió su periodo de vigencia hasta el 31 de enero de 2013, parecen haber sido suficiente para hacer frente al descenso en la demanda de neumáticos que afecta a esta compañía, con el consiguiente incremento del stockaje, que ha alertado de los nubarrones que empiezan a aparecer en el horizonte. En concreto, en la reunión que representantes de la empresa mantuvieron con los delegados sindicales el pasado 30 de noviembre, fecha límite en la que, habitualmente, se presentaba el calendario laboral para el siguiente ejercicio, se les informó de que ante la incertidumbre existente y la mala situación económica que afecta a Europa no logra llenar la capacidad productiva de los actuales sistemas de trabajo. «Lo que ha dicho la empresa es un poco complejo. No tiene días para llenar todos los que teníamos de apertura de la instalación. Los cinco equipos tienen que abrir más de 300 días en 2013 y, ahora mismo, con lo que dice que hay, parece que no se llega a eso», explica José Ignacio Léniz, secretario general de la Comisión Ejecutiva de la Sección Sindical de CCOO.
Aunque reconociendo que la información facilitada aún es muy escasa y confiando en que la empresa detalle más su planteamiento en futuros encuentros -el primero de los cuales tendrá lugar hoy mismo con la reunión de los Comité de Empresa de todos los centros fabriles de Michelin España y Portugal- desde los sindicatos se reconoce que la situación «no es muy halagüeña», según palabras del responsable de CCOO. Desde este sindicato se admite que esta notificación les hace suponer que en estos momentos habría «un excedente de personal importante».
UGT CUANTIFICA EL 20%
Algo que pormenorizan más desde la Sección Sindical de UGT, donde llega a cuantificarse en alrededor de un 20% el porcentaje de la plantilla que podría verse afectado por esta situación. La razón de esta cifra hay que buscarla en que, en la actualidad, la mayor parte de los trabajadores de Michelin operan bajo las premisas del sistema de trabajo denominado 5x8, que viene a traducirse como cinco turnos de ocho horas. Por ejemplo, en el centro de producción de la capital ribereña de los cerca de 1.500 empleados que componen la nómina de la planta, alrededor de 800 funcionan bajo ese sistema.
Al anunciar la empresa que no tiene capacidad suficiente para llenar todos los sistemas, desde este sindicato se teme que se cambie a otra modalidad, probablemente 4x8, lo que supondría la pérdida de un equipo y, con ello, según las estimaciones iniciales, uno de cada cinco empleos. «Que nadie nos engañe, el ver desaparecer sistemas como el 5x8 significaría, inevitablemente, la merma del 20% del efectivo asociado a dicho cambio», señala UGTen una nota hecha pública.
La situación es especialmente preocupante si se tiene cuenta que, entre los pocos datos facilitados por la empresa, sí que se ha advertido de que el excedente de trabajadores no podrá ser absorbido por el Plan de Mejora de la Competitividad, que tienen firmado ahora mismo, ni por bajas incentivadas. «Desde CCOO lanzamos ya un mensaje institucional. Todo lo que hagamos, movamos, negociemos, si es que hay una posible negociación, será en torno a la defensa del empleo», recalca el responsable de CCOO, quien recuerda que el EREvigente finaliza el 31 de enero y confía en que no vaya más allá de esta fecha.
SITUACIÓN OFICIOSA
Ante esta coyuntura, Léniz incide en que de forma oficiosa se conoce la situación en la que están todas las líneas de producción de las factorías que tiene Michelin España y Portugal. En este sentido, y en términos coloquiales, reconoce que camión, que es la que afecta a la capital ribereña, se encuentra «flojo», igual que turismo, y recauchutado o renovado de Valladolid, aunque en mejores circunstancias que la sección de moto de Lasarte. Por el contrario, las líneas que mejores perspectivas tienen son agrícola de Valladolid y las dos modalidades de ingeniería civil, especialmente la supergigante especial.
Por último, advierte de que «el miedo es libre» por lo que confía en que el lanzamiento de este tipo de mensajes persiga una sensibilización de la gente ante la existencia de un problema «no muy grave, pero sí grave».