Una sentencia ratifica la licencia de apertura del circuito de motocross

I.M.L. / Aranda
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El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso presentado por un vecino contra el acuerdo del Ayuntamiento por el que se autorizaba el uso de la pista

El circuito de motocross de La Calabaza ya cuenta con los beneplácitos administrativos y legales que permitirán su reapertura y posibilitarán su uso. A falta de una última medición del nivel de ruidos que debe hacerse para comprobar que las medidas correctoras que se han realizado logran el efecto deseado, que es reducir el impacto acústico que pueda llegar a las viviendas más próximas a la instalación, esta pista de entrenamiento y competición ya ha pasado su particular vía crucis y podrá retomar la normalidad en breve.

El Tribunal Superior de Justica de Castilla y León ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por un vecino del barrio de La Calabaza contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de Burgos, que interpuso este mismo ciudadano, para que se declarase nulo el  acuerdo de la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Aranda de febrero de 2013 por el que rechazaba el recurso de reposición contra la aprobación de la licencia ambiental para este circuito, acordado en marzo de 2012,que era el requisito administrativo que falta entonces para legalizar su uso. Esta sentencia es firme y contra ella no cabe recurso alguno. Este es el resultado de cerca de cuatro años de procesos judiciales que, al final, dejan el asunto en el mismo punto en el que empezó.

Satisfacción general

Tanto el Motoclub Aranda como el equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento arandino se mostraban satisfechos por poder poner punto final a este proceso judicial y por contar con el beneplácito para usar el circuito. «de motocross en el Monte de La Calabaza de la capital ribereña. «Lo importante de esta sentencia es que valida que la licencia otorgada en 2013 estaba bien dada y que no se puede acudir con caracter posterior a pretender la nulidad de algo anterior que no había sido recurrido», apuntaba la alcaldesa, Raquel González, que aludía a que el Ayuntamiento va a ser garante de que se cumpla la normativa en materia de ruidos para minimizar las molestias a los vecinos.

Para poder cumplir con esta medida, el Motoclub Aranda seguirá a rajatabla las indicaciones del convenio que firmó con el Consistorio de la capital ribereña en el que, entre otras cosas, se limita el uso del circuito para entrenamientos de ocho motos a la vez y en unos horarios controlados, los miércoles, sábados y domingos, de 10 a 15 y de 17 a 19 horas en invierno y de 18 a 20 en verano. Con anterioridad se había realizado un vallado del circuito y se había establecido un riego pautado para evitar que el polvo que levantan las motos sobre la pista de tierra fuese excesivo.