La Cabaña Arandina y el Froilán regentarán el Mirador del Castillo

J.M. / Burgos
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Han presentado la única oferta y solo están a la espera de que el área de Contratación dé el visto bueno a su propuesta. Se comprometen a pagar un alquiler mensual de 600 euros

A la segunda fue la vencida. Después de que el primer concurso convocado por el Ayuntamiento para explotar el local de hostelería del Mirador del Castillo se quedara desierto, en el segundo procedimiento de licitación sí ha aparecido una oferta, la única, para regentar este negocio. La propuesta la ha realizado una Unión Temporal de Empresas (UTE) en a que participan los propietarios de La Cabaña Arandina y del mesón Froilán, que se convertirán en los futuros adjudicatarios del local. Eso sí, siempre y cuando el área de Contratación del Consistorio no perciba ninguna anomalía y no los elimine del procedimiento. Algo que, en un principio, no debería de ocurrir.
Manuel Martín Andrés, uno de los socios de la UTE, desveló que en la propuesta que han entregado al Ayuntamiento (todavía no se han abierto los sobres ya que ayer fue el último día para la presentación de ofertas) se comprometen a pagar un alquiler mensual de unos 600 euros. Es decir, 100 más de los que se establecían como mínimo en el pliego. Su intención, según añadió, es poder abrir tras las fiestas de los Sampedros, si bien dependerá de la agilidad con la que los servicios técnicos den el visto bueno a la adjudicación y se proceda a la firma del contrato.
Si no ocurre nada extraño, los hosteleros permanecerán en el local durante los próximos 20 años y antes de que se cumpla el tercero deberá realizar una obra para atajar las filtraciones de humedad que afectan a la planta baja del inmueble y que se han valorado en 110.000 euros.
Las condiciones para realizar la obra fue la gran modificación que realizó el Ayuntamiento entre el primer concurso, que quedó desierto, y el segundo. En el primer procedimiento se exigía la ejecución de las obras antes de abrir al público y ahora se ha decidido dar más margen de tiempo a los futuros inquilinos para acabar con el problema.
El Mirador del Castillo permanece vacío y sin actividad desde mediados de septiembre.