La UME estudia Garoña para ganar eficacia en caso de emergencia

A.C. / Garoña
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Hasta 65 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias realizarán mañana un ejercicio práctico en la central tras varios días de aprendizaje de sus sistemas de seguridad y el entorno

El teniente coronel, Carlos Armada, y el comandante jefe del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), José Manuel Martín Palma, estudian desde el lunes todos los entresijos de la seguridad de la central nuclear de Santa María de Garoña y su entorno junto con un equipo de profesionales de la UME. Mañana pondrán en práctica lo aprendido en un ejercicio práctico, en el que participarán 65 militares, así como personal de Nuclenor, y en el que simularán una emergencia en el interior de la planta. Servirá para «comprobar que todo funciona», señalan.

Un convenio firmado por la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA), formada por las empresas del sector, y la UME, con la intermediación del Consejo de Seguridad Nuclear, ha hecho posible que esta unidad se empape de los sistemas de seguridad de todas las centrales nucleares españolas con la vista puesta en reforzar la seguridad de estas instalaciones. «En caso de emergencia, se ahorra tiempo y se gana eficacia, si se ha ensayado», afirma el teniente coronel Armada.

El primer ejercicio se realizó el pasado otoño en la central de Trillo y Garoña ha sido el segundo destino nuclear del GIETMA, que en Garoña contará también con profesionales del Grupo de Apoyo a Emergencias de la UME y del Quinto Batallón de la UMEcon base en León. El programa previsto es acudir a todas las centrales nucleares españolas antes de que acabe el año.

De ellas se llevarán un gran volumen de información que se archivará para que la usen los profesionales futuros en caso de emergencia. En este sentido, el teniente coronel Armada destaca «la disponibilidad y acogida que no están brindando en Garoña, así como su transparencia, porque nos dan toda la información que pedimos». Comprobar la compatibilidad de todos los equipos de la UME con los hidrantes de la central que serían necesarios para sofocar un incendio o refrigerar la piscina que almacena su combustible, así como de los grupos electrónegos  son algunas de las tareas que se realizan estos días con el fin de sumar más medios a los ya existentes, en caso de emergencia. El teniente coronel Armada opina que «tras las pruebas de estrés -exigidas por el CSN tras el accidente nuclear de Fukushima- se posibilita la seguridad de largo, pero este convenio viene a reforzar aún más esos medios» que ya se han implementado en las centrales y en Garoña.

Si surgiera un accidente de máxima gravedad y todos los medios existentes en la planta fueran insuficientes, actuarían los equipos de la UMEque mañana estarán disponibles para el ejercicio. Las telecomunicaciones se llevarán a cabo desde un vehículo con capacidad de comunicación vía satélite a cualquier lugar. Los llamados VINTAC Iy II apoyarían con grupos electrógenos y con medios de extinción de incendios de máximo nivel. Uno de ellos está habilitado para llevar 5.000 litros de espumógeno y el otro puede lanzar agua hasta 60 metros de altura -el edificio de la contención de Garoña alcanza los 50 metros-.

Como destaca el teniente coronel Armada, la UME tiene otro importante «valor añadido» y es que «sus efectivos tienen disponibilidad en dos horas en caso de riesgo tecnológico». Así pues, en pocas horas más llegarían los profesionales del GIETMA desde su base en Torrejón de Ardoz (Madrid) hasta Garoña.

Tecnología punta

Su capacidad técnica les permite hacer frente a la descontaminación nuclear de hasta 400 personas por hora, a intervenir en el medio ambiente en caso de incendio o a reconocer el riesgo radiológico mediante sistemas que detectan la radiación a diez kilómetros de distancia. Un avión estadounidense «mapeó» la nube radioactiva de Fukushima desde una altura de 5.000 metros con la misma tecnología de que dispone la Unidad Militar de Emergencias.

Así pues, el trabajo, aunque mañana se centrará en el interior de la central, en los días previos también se desarrollado en el exterior de la planta. Los efectivos de la UME, que han montado su campamento esta semana en Quintana Martín-Galíndez, han recorrido carreteras, accesos y todo tipo de vías de comunicación para saber cómo actuar ante un posible corte de las comunicaciones por tierra. Asimismo, se están desplazando a las estación de descontaminación radioactiva habilitadas en los polideportivos de Medina de Pomar, Briviesca, Miranda de Ebro y Busto de Bureba.