La nueva ordenanza canina regulará una zona vallada en el Emiliano Bajo

R.L. / Miranda
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Se acotarán al menos 2.000 metros cuadrados para el esparcimiento de los perros.El documento incluirá la identificación de heces abandonadas para multar a los dueños

Barcelona, León o Pamplona son algunas de las ciudades que, desde hace años, cuentan en sus parques con zonas de esparcimiento canino, áreas de recreo delimitadas y preparadas para que los perros puedan jugar y correr sin necesidad de estar atados. Una actuación que el próximo año podría llegar a Miranda, ya que el equipo de gobierno socialista está barajando incluirlo en los presupuestos municipales de 2016 así como regularlo en la nueva ordenanza municipal de tenencia y protección de animales domésticos.

La cuantía a reservar para esta zona de esparcimiento canino aun es una incógnita, ya que como explica el concejal de Obras y Servicios, Adrián San Emeterio, «todo depende de lo que nos queramos gastar». Y es que no se trata solo de vallar una zona y que los perros corran por su interior sin correa, sino que ha de estar debidamente acondicionada, pudiendo habilitar una zona de juegos, un pipican, varias puertas de acceso... «El abanico de gasto puede ser muy amplio, y por lo que vemos, no hay nada estandarizado», añade San Emeterio, quien calcula que, como mínimo, la primera Zona de Esparcimiento Canino que se habilitará en Miranda tendrá unos 2.000 metros cuadrados, un «espacio suficiente» para que los perros «puedan correr a sus anchas».

Dado que el espacio que se necesita es muy amplio, la primera opción que se está barajando es ubicarlo en el parque Emiliano Bajo, adonde habitualmente acuden muchos ciudadanos a pasear a sus mascotas.  Tampoco se descarta habilitar algún solar municipal para que estas áreas acotadas lleguen al Casco Viejo. Esta iniciativa responde a un compromiso  del PSOE en las últimas elecciones municipales, pero también da respuesta a la normativa de Castilla y León, que obliga a los municipios de más de 20.000 habitantes a habilitar zonas específicas para perros.

Desde el departamento de Obras y Servicios se está mirando cómo están reguladas en otros municipios y qué tipo de mantenimiento y limpieza necesitan, ya que supondrá un gasto para las arcas municipales. Así, además de limpiar las papeleras y reponer las bolsas para la recogida de los excrementos, se deberán utilizar sistemas para eliminar, por ejemplo, las garrapatas. «Habría que hacer limpieza, echar productos, y supondría un gasto, pero por ahora no lo tenemos calculado», explican desde Obras.

Identificación de heces

Las zonas de esparcimiento canino estarán reguladas en la nueva ordenanza de animales domésticos que está preparando Seguridad Ciudadana y que se espera llevar a Pleno en las primeras semanas de 2016. Diversas reuniones y varios borradores han sido necesarios para dar forma a un extenso documento que está ahora en manos de la Policía Local y que se entregará después al equipo de gobierno y a los grupos de la oposición. Sustituirá a la desfasada e incompleta normativa actual, invariable desde hace décadas, y pretende «proteger a los animales y la convivencia de éstos con los ciudadanos».

Al margen de las zonas de esparcimiento canino, se especificarán zonas donde los dueños podrán soltar a sus perros a determinadas horas (como a primera hora de la mañana o a última de la noche) y se regulará la identificación de las heces abandonadas en la vía pública mediante la huella genética del animal para identificar a los canes y sancionar a los propietarios. Una vez que la nueva ordenanza entre en vigor, se realizará una campaña para que todos los propietarios censen a su perro, algo que ahora también es obligatorio pero que pocos cumplen. De hecho, en Miranda están censados poco más de 500 perros. «El cambio en la ordenanza va a ser de 180 grados, y va a ser bueno porque protege a los animales, sanciona el maltrato animal y permite la convivencia de perros y ciudadanos», concluye el concejal de Seguridad Ciudadana, Joaquín Muñoz.