Burgos tiene lugares de culto de 6 confesiones no católicas

Angélica González / Burgos
-

Evangélicos (los más numerosos), musulmanes, testigos de Jehová, mormones, ortodoxos y adventistas conforman la diversidad religiosa de la ciudad, que ayer fue objeto de un curso

La cita sobre convivencia religiosa tuvo lugar ayer por la tarde en la Sala Polisón. - Foto: Patricia

Como una «convivencia muy normalizada» define la concejala de Participación Ciudadana, María José Abajo, la que existe en Burgos entre los distintos credos religiosos. En una ciudad aplastantemente católica existen personas procedentes de países con otras religiones o naturales que han optado por seguir una confesión distinta y que disponen de espacios en los que desarrollarla. Todos ellos conforman un grupo, cuyas dimensiones se desconocen pero que tiene su presencia en 22 lugares de culto repartidos por la  geografía urbana. El curso Pluralismo religioso y gestión municipal, celebrado ayer en el Teatro Principal pretendía, entre otras cosas, conocer qué dimensiones tienen en Burgos las ‘otras religiones’.

Para ello, un representante de cada una de las entidades religiosas registradas oficialmente describió la actividad que llevan a cabo. Muchas de ellas no se quedan en lo puramente religioso sino que llevan aparejada una labor de voluntariado y de cooperación al desarrollo. En este sentido, recordó la concejala Abajo, organizaciones no gubernamentales como La Casa Grande de Burgos o asociaciones como Hechos están vinculadas a iglesias evangélicas.

El área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento tiene recogidos espacios de culto de seis confesiones diferentes cuyas direcciones se pueden encontrar en la página web del Ayuntamiento . Los más numerosos son los evangélicos, en sus diferentes ramas, pero también hay musulmanes, testigos de Jehová, mormones, ortodoxos y adventistas.

«RESPETO Y COOPERACIÓN»

Las relaciones institucionales con todos ellos son «de respeto y cooperación» hasta el punto de que en alguna ocasión el Ayuntamiento ha cedido terreno municipal para levantar un centro evangélico. «En el cementerio existe desde hace tiempo un lugar específico para las personas de otras religiones con las características que les son necesarias», recordó la concejala, que no tiene constancia de que se haya producido conflicto alguno en los puntos donde las distintas religiones llevan a cabo sus celebraciones. A su juicio, en estos casos no es baladí que se hable con el vecindario antes de instalarse pues como cualquier nueva instalación «puede levantar algún recelo, sobre todo por desconocimiento».

El curso de ayer se celebró en colaboración con la Fundación Pluralismo y Convivencia, cuyo principal  fin es promover la libertad religiosa a través de la cooperación con las confesiones minoritarias, «especialmente aquellas con reconocimiento de notorio arraigo» en el país. También es un espacio de investigación, debate y puesta en marcha de las políticas públicas en materia de libertad religiosa y de conciencia, todo ello orientado a la normalización del hecho religioso y a la creación de un marco de convivencia.

En el seminario hubo ocasión para conocer el marco normativo del derecho a la libertad de conciencia y religiosa en España, con la participación de Mercedes Murillo, de la Subdirección General de Relaciones con las Confesiones, adscrita al Ministerio de Justicia.