El responsable del Grupo de Evolución Humana de la UBU, José Miguel Carretero, afirmó ayer que 2015 fue un año «excepcional» para este equipo, que en tan solo doce meses, consiguió publicar 40 trabajos científicos en revistas de alto impacto como, destacó, la Proceedings of the National Academy of Science of the United States of America, Journal of Human Evolution, Quaternary Science Reviews o Earth and Planetary Science Letters. «Se encuentran entre las primeras de su especialidad», dijo el especialista.
El balance de este equipo integrado por miembros de las áreas de Palentología y Prehistoria del departamento de Historia, Geografía y Comunicación de la Universidad de Burgos se hizo público ayer, después de que el índice que se considera más relevante en este tema, el Journal Citation Reports (JCR), revelara que las investigaciones de los burgaleses se habían materializado en cuarenta publicaciones científicas en revistas de prestigio.
Carretero explicó que los investigadores del GEH lideran, dirigen y participan activamente en trabajos dentro de las distintas líneas de investigación que se desarrollan en el grupo. Los trabajos publicados abarcan una amplia gama de materias: paleobiología, tecnología y modos de subsistencia de los humanos primitivos de la Sierra de Atapuerca y otros yacimientos ibéricos, la cultura material o la paleontológica de los pastores calcolíticos, los cambios medioambientales a lo largo de los últimos 10.000 años, la aplicación del TAC a estalagmitas para realizar estudios paleoclimáticos o los estudios de arqueomagnetismo desarrollados para investigar la fabricación de objetos cerámicos y la datación de campamentos del Pleistoceno Superior o el Holoceno.
«Tenemos motivos para estar muy satisfechos de nuestro trabajo. Cuarenta textos publicados en revistas de tan alto impacto en un mismo año es una cifra excepcional que será difícil repetir», dijo Carretero, antes de remachar que «es una producción excelente para un grupo universitario de esas características y tamaño, que debe compaginar labores de investigación, docentes y de gestión».
En este sentido, el GEH considera que «un factor esencial» para el desarrollo de una actividad investigadora y docente «tan intensa» es el espacio que ocupan en el edificio dedicado a la I+D+i en el Campus burgalés, que les permite realizar sus estudios y, tan importante o más, enseñar a otros cómo deben hacerlo.
De hecho, el GEH está compuesto por doce doctores, de los cuales solo siete son profesores de la UBU a tiempo completo. Otros cuatro son investigadores externos formados dentro del grupo y, desde julio del año pasado, cuentan con una profesora visitante del University College de Londres. A esto se suman nueve estudiantes de doctorado.
Casi un centenar
A los trabajos publicados en 2015 suman otros 97 divulgados en los cinco años previos a través de revistas incluidas en el citado índice JCR. Y a estos añaden otros 30 difundidos en revistas nacionales o internacionales, incluidas en otros índices de calidad contrastados como el CIRC o el DICE.