La ADRI, a la cabeza para obtener la marca de calidad territorial

diariodeburgos.es
-

El equipo de evaluación del proyecto considera que esta iniciativa de desarrollo rural estaría entre las diez primeras de España para lograr la distinción que se otorga a nivel europeo

Una completa oferta de rutas de senderismo fue uno de los primeros proyectos globales de la ADRI Ribera del Duero Burgalesa, con gran éxito de paseantes. - Foto: diariodeburgos.es

El equipo de la Universidad de Córdoba que ha evaluado el proyecto de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) de Ribera del Duero Burgalesa para obtener la marca de calidad europea ha salido muy satisfecho por lo que ha comprobado sobre el terreno. Tanto es así que, a la espera de los resultados objetivos de los datos recogidos y sus indicadores, considera que esta iniciativa se encuentra entre las seis u ocho primeras de España para obtener la certificación europea. «El balance general es que estamos ante una realidad muy importante, el proyecto de marca de calidad territorial de ADRI estaría en el grupo de cabeza de los territorios que están trabajando para una marca de calidad territorial», aseguró Eduardo Ramos, responsable de este equipo de evaluación.

Después de conocer in situ el trabajo que se está realizando y entrevistarse con empresarios y representantes sociales y políticos de la comarca ribereña, el equipo sacó algunas conclusiones previas al informe definitivo, entre las que destacaron como positiva que los integrantes de este proyecto cuentan con una gran confianza en el equipo técnico que gestiona la oficina de la ADRI en Peñaranda de Duero, debida en parte a la profesionalidad en el trabajo realizado y en otra parte a la independencia técnica del equipo con respecto a los poderes políticos. «Una cosa es el papel que juegan los políticos tomando decisiones, que es lo que tienen que hacer, y otra es el trabajo de los técnicos analizando una realidad y proponiendo lo que consideran más adecuado. En otros territorios no está tan clara esta independencia», aseguró Ramos.

En el lado negativo de esta primera valoración, el equipo de la Universidad de Córdoba detectó una dificultad a la hora de la cooperación entre los empresarios. «No confían unos en otros, quizá porque les ha ido bien y no ven la necesidad de cooperar para mejorar todos», apuntó el responsable del equipo evaluador. Tanto esta apreciación negativa como la positiva sobre la independencia del equipo técnico de la ADRI no son aspectos que se vayan a tener en cuenta para otorgar la marca de calidad territorial pero, según comentó Eduardo Ramos, dicen mucho del trabajo que se está haciendo en este territorio.

A modo de consejo, desde el equipo evaluador se instó a los empresarios de la Ribera del Duero Burgalesa a trabajar de manera conjunta para hacer frente a otras regiones vitivinícolas que están irrumpiendo con fuerza en el panorama internacional. «Uno de los objetivos de las marcas territoriales es construir un territorio con la puesta en red de los actores de un espacio geográfico para mejorar las condiciones de competitividad del territorio, porque el trabajo aislado no favorece la competitividad», concluyó Ramos.