Agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Burgos detuvieron a cinco personas, que ya han ingresado en prisión, tras incautar 90 kilos de sulfato de anfetamina (speed), que suponen 360.000 dosis de esta droga, y que tienen un beneficio en el mercado de 4 millones de euros. La denominada Operación Dulzaina supone la “mayor retirada” de esta droga de la calle en España en lo que va de año por el volumen incautado, y fue presentada hoy en la capital burgalesa por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones; el jefe superior de Policía en Castilla y León, Jorge Zurita; el comisario jefe provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Burgos, Jesús Nogales; y el inspector jefe José Manuel del Barco, responsable directo de la operación.
Zurita agregó que esta incautación supone “más de lo que se ha incautado en España en 2017 en speed” y resaltó que se trata de “un negocio muy rentable” porque “aparte del corte que le hacen es muy accesible”. Así, valoró cada dosis de este tipo de sustancia entre 11 y 15 euros y apuntó que elaborar otras sustancias como la cocaína es “más complicado”.
Por su pare, la delegada del Gobierno atribuyó el éxito de esta operación al “trabajo serio, concienzudo, paciente y continuado de la Policía”. Según relató, la actuación comenzó en los primeros meses de este año cuando las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado detectaron un aumento del consumo de speed en Burgos y que se percibió por la tipología de las sustancias que se iban interviniendo al amparo de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Además de detener al presunto organizador de la red, también fueron detenidos otros tres supuestos distribuidores. Continuó la operación con el registro domiciliario del mencionado presunto traficante y se encontraron otros 28 kilos de sulfato de anfetamina preparados para su venta, manifestó Barcones.