Hacia el mar del siglo XVI

A. Pérez / Burgos
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La Real Cabaña de Carreteros finalizó en Burgos la primera etapa de una ruta que la llevará hasta los astilleros vascos

 
Como una aparición del siglo XVI llegaba ayer la Real Cabaña de Carreteros a Burgos. En sus tres carretas, tiradas cada una por un par de vacas serranas negras, lana merina, pez naval y madera procedente de los pinares serranos. La capital era la quinta y última etapa de una ruta que comenzó el 28 de abril en Quintanar de la Sierra y descansó en Hortigüela, Quintanalara y Carcedo, donde han tenido «un recibimiento extraordinario», como ha reconocido Antonio Martín Chicote, presidente de la Real Cabaña de Carreteros. Esta ruta ha sido la primera parada de un proyecto con el que se pretende reconstruir la nao San Juan, un ballenero de 250 toneladas construido en 1563 y que se hundió en Canadá en 1565.
La Real Cabaña de Carreteros colabora de forma directa en este proyecto, ya que la pez naval que transporta servirá para calafatear y así reconstruir esta embarcación, que se localizó en 1978. La siguiente parte de la iniciativa comenzará el 7 de septiembre y llevará a estos carreteros hasta Pasaia (Guipúzcoa) donde la organización Albaola La Factoría Marítima Vasca trabaja en la reconstrucción.
Unas 50 personas partieron el pasado jueves de Quintanar cargados de mercancía camino del Consulado del Mar, hasta donde llegaban sus antepasados del siglo XVI, que recorrían las calzadas de la provincia para presentar en el Consulado sus mercancías que partían, gracias a una eficiente red de arrieros, hasta los puertos del norte. Frente al Museo de la Evolución emularon el lavado de lana merina en el río y allí, a la orilla del Arlanzón, descansaron las vacas serranas negras, en el mismo lugar donde lo hacían hace cinco siglos. Después fue el turno de ‘El Capitán’, de Regumiel de la Sierra, y su compañero de Vilviestre del Pinar. Esta pareja realizó una exhibición de corte de troncos durante la que explicaron y mostraron cómo se trabaja la madera de forma tradicional.
 
Fiesta con demandas. «Durante estos cinco días extraordinarios de viaje hemos cogido fuerzas para la segunda parte de la ruta», ha reconocido Chicote. «Llevábamos un año sin poder movernos con los animales por una campaña brutal de saneamiento en Quintanar de la Sierra durante la que se han matado tres vacas serranas negras, raza en peligro de extinción, porque no se han seguido los protocolos que marca la ley respecto a las razas en extinción, ya que serranas negras solo quedan 200 animales en todo el mundo», ha lamentado el presidente.
Para la Real Cabaña de Carreteros es un «sueño» colaborar con la reconstrucción de esta nao y lamentan el escaso apoyo que están recibiendo por parte de las administraciones provinciales. «Creemos que las instituciones burgalesas no son conscientes de la importancia del Consulado del Mar, este debería tener una representación en el museo donde se reconstruye la nao y también en Canadá. Creemos que Burgos no se toma en serio su pasado ni su patrimonio. Esta es una gran ocasión para lograr promoción», ha reflexionado el presidente de los carreteros.