Un vuelo para echar a andar

J.M. / Burgos
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León Air festeja con su primer viaje desde el aeropuerto de Burgos su estreno en el sector aeronáutico • Subieron al avión 48 pasajeros

La compañía León Air se estrenó ayer en el aeropuerto de Burgos con la primera ruta comercial en una jornada en la que los nervios de los días previos dieron paso al entusiasmo del equipo que lidera el empresario leonés Santos Álvarez. Después de algunas correcciones en las fechas y los horarios, que apenas generaron contratiempos a los pasajeros, el SAAB 340 de la compañía polaca Sky Taxi se levantaba al cielo de la capital a las 11.15 horas de la mañana. El pequeño avión de 33 plazas cogió altura y tras apagarse la luz que autoriza a desabrochar los cinturones de seguridad, el alma mater del proyecto, sentado junto a la escalerilla de la aeronave, no se resistió a levantarse del asiento y, dirigiéndose a los suyos, alzó el pulgar en señal de aprobación.

Santos se rodeó en el estreno de sus dos hombre fuertes, el director de operaciones, Ángel Ronda, y el director comercial, Federico Lledó, El primero de ellos destacó el modelo de avión elegido, un turbohélices de los años 90 como los que se utilizan en Estados Unidos y en Europa para vuelos regionales. El segundo se trajo en el vuelo de vuelta a profesionales de agencias de viajes y touroperadores de Barcelona para enseñarles Burgos y que la ofrezcan como destino turístico o congresual.

Para las salidas desde Villafría, Lledó destacó que Soltur ya «ha bloqueado (reservado) 8 plazas de cada vuelo a los destinos vacacionales (Mahón, Mallorca, Alicante y Málaga) y otras 8 para dos viajes semanales a Cataluña. Pasajes que intentarán promocionar con las plazas hoteleras que tiene libres con la pérdida de turistas rusos.

Si algo saben en León Air es que, con los 300.000 euros que les ha garantizado el Consorcio para operar hasta el 31 de diciembre, su éxito dependerá de que funcione la venta de billetes. Y de ahí que insistieran en la importancia de la promoción. Ayer, transportaron a 48 personas entre Burgos y Barcelona (en la ida y la vuelta).

La empresa leonesa, que invitó a los medios de comunicación a su estreno, voló con 20 pasajeros en el vuelo de ida, que aterrizó en El Prat a las 12.30. Entre ellos se encontraba Félix Peña, el padre de la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña. El progenitor de la dirigente socialista es uno de los trabajadores de la planta de Campofrío que se incendió en noviembre del año pasado y viaja todas las semanas hasta una fábrica de la competencia en Gerona con la que la cárnica ha llegado a un acuerdo para no perder parte de su producción. Recalcó la importancia de que «se mejoren los horarios saliendo pronto y llegando tarde».

En el avión de vuelta regresaron 28. Entre ellas, Vega, la pasajera más joven, con apenas cinco semanas de vida, cuya presencia pasó inadvertida. Incluso cuando el avión, por el fuerte viento en Villafría, se ladeó ligeramente antes de aterrizar. No llegó ni a susto y hubo hasta quien aplaudió la destreza del piloto.

A 8.000 METROS DE ALTURA

El director de operaciones de León Air, Ángel Ronda, comentó ayer durante el vuelo que el SAAB 340 que está utilizando la nueva compañía para sus rutas desde Burgos alcanza una velocidad de 275 nudos (unos 500 kilómetros por hora) y lo hace a una altura que oscila entre los 16.000 y los 20.000 pies (8.000 metros). Una distancia al suelo que, según detalló, es la que se utiliza para los itinerarios regionales y sensiblemente inferior a los 30.000 que se pueden alcanzar para destinos internacionales. En estos últimos casos, porque es más económico, porque se evitan cambios de rumbo por inclemencias meteorológicas y porque existe margen para elevarse (asegura que en los cortos sería una pérdida de tiempo).