Bienvenidos a la Madre Patria

Angélica González / Burgos
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La congelada plaza de San Juan y su aguerrido público se calentaron anoche con los ritmos latinos, la espléndida música y la cadencia de las caderas de los miembros de seis grupos de Perú, Venezuela, Argentina, Puerto Rico y México.

Inauguración del festival internacional de folclore - Foto: DB/Miguel Ángel Valdivielso

Lo que vieron ayer cientos de pares de ojos en la inauguración del 36 Festival Internacional de Folclore Ciudad de Burgos fue una especie de OTI (sí, mujer, aquel concurso hispanoamericano que se caracterizaba por los violentos cardados de sus participantes) pero a la castellana. Unos minutos después de las primeras palabras de bienvenida, todos los danzantes originarios de México, Puerto Rico, Argentina, Venezuela y Perú ya se estaban moviendo juntos al son de La canastilla, pieza interpretada por los Amigos de la Dulzaina, y que sirvió para que los bailarines de Justo del Río arroparan y dieran la bienvenida a sus colegas del otro lado del charco. Fue un comienzo impresionante que -una pena, la verdad- se perdió el concejal Esteban Rebollo, que llegó tarde. Más puntuales fueron el de Cultura, Fernando Gómez -quien disfrutó del espectáculo codo con codo con la reina de las fiestas, Eva Gutiérrez- y el vicepresidente de la Diputación, Ignacio Marín, que parecía que en vez de estar viendo actuaciones llenas de luz y de alegría, se encontraba delante de un auto sacramental. Vaya sieso.

Una bellísima Regina Peñacoba, en azul noche, dio paso en primer lugar al grupo burgalés creado en 1968 por el insigne folclorista que le dio nombre, que se marcó tres piezas, a cada cual más bella: La redondela, El llano y el agudo de Valdebezana y una polca bailada con mucha gracia. Fue la antesala de una de las principales novedades de este año, consistente en ofrecer algún Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En este caso fue la Danza de Tijeras, del Perú, interpretada por tres varones ataviados de tal manera que bien podían recordar a un torero (no lo dice esta cronista, fue la presentadora) que daban volteretas en el aire, bailaban sobre sus propias cabezas y hasta levitaban con un pequeño impulso de su trasero. La gracia estaba en que todo lo hacían blandiendo sin parar unas hermosas tijeras (anda, que vaya sentido de la oportunidad y de la metáfora, después del hachazo del otro miércoles).

Estas hermosas piruetas ya estaban -como todo- cuando los españoles llegaron al Perú en 1530. Y como a los nuestros les pareció que las había inspirado el mismísimo diablo, las prohibieron. Pues buenos eran ellos. Dos siglos después tuvieron a bien recuperarlas pero, eso sí, haciendo que fueran en honor a los santos católicos. En fin. En cualquier caso, no se las pierdan, son impresionantes.

Llegaron los venezolanos y el arisco aire burgalés se transformó en brisa y perfume. Esas pelvis, esas cinturas, esas caderas y esas letras («contando con la verdad es como el pueblo consigue la verdadera prosperidad»; ¿también iba con segundas?) descongelaron al personal que hasta se levantó para marcarse unos pasos. La reina de las fiestas aceptó enseguida la invitación de los hijos de Chávez pero a sus damas les costó algunos segundos de ‘setez’ burgalesa menear las caderas. Al final lo hicieron. Que no se diga.

El segundo grupo peruano -si bien que afincado en Barcelona- le dio pellizco a la noche: eran tan bajitos, se movían con tanta gracia e iban vestidos tan de naranja que parecían unas rítmicas mandarinas.  Sin solución de continuidad, Puerto Rico y México ofrecieron un revuelo de faldas imposible de olvidar. Y es de justicia señalar aquí la profesionalidad y heroicidad de las veracruceñas que, a pesar del viento polar que azotaba el escenario, abrieron sus abanicos al compás de la música. Lo debían de llevar en la coreografía porque si no, no se entiende. Cerró la noche Argentina. No se pudo pedir más.

 

Programa para hoy:

>danza con puerto rico: El taller de danza ‘Baila con nosotros’ correrá esta mañana, a partir de las 12 horas, de la mano del grupo portorriqueño Conjunto Folclórico Guarionex, que recoge las tradiciones de aquel país con gran influencia española (aguinaldos) y africana (la bomba, música fuerte y ritmada).

>pinchos: Entre la una y las dos de al tarde el Festival de Folclore se hace gastronomía con una exhibición de pinchos y tapas originarios de los países participantes. Perú lleva sus anticuchos (brochetas de corazón de res con salsa de ají), Venezuela, cachapa (torta fina de maíz molido) con queso y suero, México, guacamole (salsa de aguacate) con nachos; Argentina, dulce de leche; Puerto Rico, yuca al ajillo y Chile, empanada de carne.

>actuación: A las 21 horas, en la Plaza de San Juan, tendrá lugar la actuación del grupo Acodanza Perú con su Danza de las Tijeras; el Gran Ballet Argentino; la Compañía Nacional de Danzas Guanaguanare, de Venezuela; el Conjunto Folclórico Guarionex, de Puerto Rico y los grupos burgaleses Nuestra Señora de las Nieves y Los Zagales.