La reválida se estrena con fuertes críticas con un prueba para 20.000 alumnos de tercero de Primaria

SPC
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CCOO compara esta evaluación con las que se hacían en las «escuelas franquistas» y la consideran como una «carrera de obstáculos» que perjudica a la mayoría del alumnado

Unos 20.300 alumnos de tercer curso de Educación Primaria -niño de 8 años de edad-, matriculados en centros públicos y privados, afrontan desde hoy en Castilla y León la nueva evaluación que para ese nivel establece la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). La prueba consta de tres partes divididas en 69 ejercicios: una de comprensión oral y escrita, otra de expresión oral y escrita y una tercera de cálculo y resolución de problemas, y la gran mayoría de estas actividades consisten en preguntas tipo test de respuesta múltiple. 
Una prueba que nace con polémica y duras críticas. En este sentido, CCOO denunció que la reválida es un indicador de la «falta de voluntad» de reducir la tasa de abandono educativo temprano, la más alta de la Unión Europea, y una merma de la igualdad de oportunidades, sobre todo del alumnado más desfavorecido, al que se deriva a unos itinerarios sin salida. De ahí que el sindicato no dude en comparar esta «evaluación selectiva» con la escuela franquista, según recoge Ical.
El sindicato aclaró que se trata de una evaluación «selectiva» ya que, tal y como indica el artículo 20.2 de la Lomce, el resultado obtenido podría tomarse en consideración a la hora de repetir curso, lo que, a una edad tan temprana, «es un indicador de la falta de voluntad de reducir la tasa de abandono educativo temprano», la más alta de la UE (el 21,9 por ciento frente al 11,1 de la media europea).
 
Romper tendencias. De esta forma, desde el sindicato advierten de que puede «traducirse en mayor fracaso» y en una «merma de la igualdad de oportunidades», sobre todo del alumnado más desfavorecido, al que se deriva a unos itinerarios «sin salida». Con ello, Comisiones Obreras considera que se «rompería» así una tendencia de décadas, ya que ha recordado que en el curso 1965-66, cuando todavía existía la reválida del Bachillerato Elemental (cursado entre los diez y los 14 años) la mitad de los alumnos no superaron dicha prueba, y que en aquella época, cada 100 alumnos que iniciaron la Enseñanza primaria en 1951 (con seis años) sólo tres alumnos culminaron sus estudios universitarios en 1967.
«La evaluación es, además, un poderoso instrumento de política educativa, ya que lo que se evalúa es lo que importa», señaló el sindicato a través de un comunicado, que añadió que «es de temer, como ya ocurre con pruebas de este tipo en otros países», que, a partir de ahora, la evaluación deje de servir para hacer aprender de los errores y que la actividad docente se centre en «entrenar para este examen».