Los mirandeses aportan el 60% de los alimentos que da Cruz Roja

R.L. / Miranda de Ebro
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Las colectas y donaciones de particulares han conseguido repartir 36.800 kilos de productos entre las más de 1.700 personas que comen gracias al Centro de Reparto

La Cofradía organizó en la víspera de fiestas una colecta para el Centro de Reparto de Alimentos. - Foto: R.L.

La elevada tasa de desempleo que  sufre Miranda, con 4.315 parados contabilizados el pasado mayo, se lo está poniendo realmente difícil a muchas familias mirandesas, algunas de las cuales están teniendo serios problemas para poder comer. En el Centro de Reparto de Alimentos de Cruz Roja no dan abasto. Prácticamente a diario tienen que reponer las estanterías porque ya están atendiendo a más de 1.700 personas; lo que supone el 4,3% de la población total de la ciudad. Son en total 462 familias y el 40% son menores de edad.

Disponer de alimentos para tantas personas es complicado. Se necesitan muchas toneladas de productos, por lo que  toda colaboración es bienvenida. Afortunadamente los mirandeses están respondiendo y, de hecho, en los últimos meses se han multiplicado las colectas y actividades que tienen por fin reunir alimentos para quienes más los necesitan. Las donaciones de particulares suponen el 60% de los productos que ha repartido Cruz Roja durante este 2013. De los 59.500 kilos que ha reunido la ONG durante los primeros cinco meses del año, 36.800 proceden de la colaboración ciudadana, principalmente a través de campañas aunque también son muchos particulares los que se acercan a la sede de Cruz Roja y a algunos comercios a entregar alguna bolsa con productos. Toda ayuda es poca. «Tenemos mucha suerte porque la gente se está volcando, pero es que necesitamos todos esos productos. Cada día repartimos muchos kilos de comida», expone Sandra Pérez, una de las responsables del programa.

Son decenas las asociaciones, agrupaciones deportivas y colectivos las que organizan colectas, pero también se han apuntado todos los colegios, comercios y hasta un un buen número de empresas. Hace unos meses, por ejemplo, el comité de empresa de Fransa les entregó 500 euros con los que pudieron comprar 840 litros de leche. La Azucarera también donó 2.200 kilos de azúcar, a los que se sumaron otros 600 que donó su comité. En la víspera de las fiestas de San Juan del Monte, la Cofradía recogió en un solo día más de 700 kilos de alimentos y en los últimos meses se han hecho frecuentes las colectas en la mayoría de los supermercados. Allí es donde más productos obtienen. Sin echar mucho la vista atrás, el pasado día 8 se recogieron 900 kilos de productos de primera necesidad en el hipermercado E. Lecrerc. Gracias a todos estos gestos, se consigue que cerca de dos mil mirandeses puedan comer. Desde Cruz Roja no se cansan de agradecer cada una de las donaciones porque, ahora mismo, si no las tuvieran «sería imposible hacer frente al reparto tal y como lo entendemos hoy, y tampoco atender a las 462 familias».

28 voluntarios

La colaboración de la ciudadanía es, por tanto, el principal pilar en el que ahora mismo se apoya el Centro de Reparto de Alimentos, en el que cada día colaboran 28 voluntarios.  También es muy valiosa la ayuda del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que cada año envía a Miranda tres camiones repletos de productos básicos. El primero llegó en enero con 18.800 kilos que se esfumaron enseguida. «El segundo tenía que haber llegado en mayo, pero se ha retrasado y llegará en julio con 20.000 kilos  de comida», apunta la responsable. Traerá un buen cargamento de legumbre, leche, galletas, aceite, además de productos infantiles «que son caros, sobre todo la leche infantil. Si no los trajera el FEGA, no los tendríamos», asegura.

Además de coordinar el Centro de Reparto, Cruz Roja también ha destinado una parte de sus fondos a adquirir algunos productos, principalmente leche. Entre enero y mayo se compraron 3.900 kilos.

Desde la oficina central de Cruz Roja se ha repartido por todo el país unos packs de emergencia de alimento infantil con potitos, leche de continuación y cereales, además de lotes de higiene infantil y familiar, porque «se estaba detectando que les faltaban estos productos. Si no tienen dinero para comida, tampoco pueden comprar gel, champú, jabón de la lavadora, etcétera», sostienen.

La organización no tiene en estos momentos ninguna subvención para este programa después de que en marzo finalizara la ayuda municipal que reciben del Ayuntamiento.