El fuego destruye de madrugada dos viviendas en Cillaperlata

Roberto Peral / Cillaperlata
-

Un incendio en la Calle Mayor de la localidad pone en jaque a los vecinos y hace necesaria la intervención de los bomberos de Miranda, Oña y Medina. El Sacyl atendió por quemaduras al propietario de una de las casas

Los vecinos, que en los primeros momentos ayudaron a sofocar las llamas con calderos de agua, siguen los trabajos de extinción de los bomberos. - Foto: Alberto Rodrigo

Un incendio de gran virulencia ha llenado esta madrugada de angustia a la localidad de Cillaperlata, cuyos vecinos tardarán mucho tiempo en olvidar los momentos de tensión vividos. El fuego, cuyo origen no se había determinado con claridad al cierre de esta edición, destruyó dos casas, dejó un herido y desbordó durante más de cinco horas a los bomberos de Miranda de Ebro, Medina de Pomar y Oña, que tuvieron que emplearse a fondo para sofocar las llamas y evitar que se propagaran a las viviendas contiguas.

La alarma saltó poco después de las once y media de la noche en el número 31 de la Calle Mayor de este pequeño pueblo situado a escasos cinco kilómetros de Trespaderne. A esa hora, el propietario de la casa, Luis Mariano Gilsanz, que se hallaba en el sofá del salón viendo la televisión, se percató de que había un fuerte olor a humo, momento en el que se fue la luz de la vivienda. Alarmado, subió a la primera planta para avisar a su esposa, Antonia Mora, que estaba ya acostada en la cama. Las llamas ya se propagaban por varias dependencias del inmueble, y todos los esfuerzos iniciales por sofocar el fuego fueron baldíos. En el intento, Luis sufrió quemaduras de primer y segundo grado en la frente y en uno de los brazos, además de problemas respiratorios por inhalación de humo, mientras que su mujer, debido a la tensión acumulada, padeció una crisis de ansiedad.

Sumidos en el llanto, este matrimonio vecino de Bilbao pero originario de Huelva nada pudo hacer para salvar una casa que adquirieron hace 15 años y en la que pasaban casi todos los fines de semana.

Un camión escala trata de apagar las llamas del tejado. Son las dos de la madrugada.Un camión escala trata de apagar las llamas del tejado. Son las dos de la madrugada. - Foto: Alberto Rodrigo Ante la fuerza del incendio, se dio aviso al Servicio de Emergencias 112 y al Parque de Bomberos, movilizándose efectivos de las localidades de Medina de Pomar, Miranda de Ebro y Oña. Hasta la llegada de estos fueron los propios vecinos los primeros en intentar controlar el fuego, ayudados con una manguera conectada al depósito del pueblo y con calderos de agua. Al tratarse de fin de semana, en el pueblo había anoche casi un centenar de personas, quienes se echaron a la calle para colaborar en las labores de extinción que se desarrollaban en la estrecha calle.

Solo quedaron paredes

Pese a los esfuerzos iniciales, las llamas devoraron prácticamente toda la casa (solo quedaron las paredes exteriores) y saltaron a una vivienda contigua, propiedad también de un vecino de Bilbao pero que este sábado no se encontraba en Cillaperlata. Esta casa quedó parcialmente destruida y al cierre de esta edición (poco después de las tres y media de la noche), los bomberos desplazados hasta el pueblo trataban de apagar las llamas que consumían el tejado. Los medios de extinción no daban abasto debido a la velocidad del fuego, mientras los vecinos, desolados, trataban de ayudar como podían para sofocar las llamas.

A las dos y media de la madruga, los bomberos habían estabilizado el incendio, pero el fuego continuaba vivo en el tejado de la segunda vivienda afectada.

«Se ha hundido el piso de arriba, la chimenea se ha caído, el tejado se ha derrumbado... Nos hemos quedado sin casa», comentaba, cariacontecido, el propietario de la vivienda donde se declaró el incendio, después de ser atendido por el 112, que después lo trasladaría al Hospital Santiago Apostol de Miranda.

Algunos vecinos reivindicaban la habilitación de un parque de bomberos profesional en la zona y otros expresaban su indignación contra Iberdrola, propietaria de un puente sobre el Ebro en Palazuelos, en el que ha instalado unos pivotes que impiden el tránsito de vehículos grandes. «Los bomberos de Miranda no han podido entrar a Cillaperlata por Palazuelos porque no podían atravesar el puente, han tenido que seguir hasta Trespaderne y eso les ha hecho perder media hora», se lamentaba uno de los reunidos de madrugada en la calle Mayor.

Desde el Parque de Bomberos de Miranda se movilizaron dos camiones -uno escala y otro una bomba de agua- con toda la dotación que en ese momento se encontraba en servicio, un sargento, un cabo y tres bomberos. A ellos se sumaron otros dos camiones del Parque de Medina de Pomar y uno de Oña.

También se desplazaron hasta la localidad dos ambulancias de Sacyl  para atender a Luis Mariano Gilsanz y a su esposa, que permanecía en casa de unos familiares.

uno de los más graves del año. El de esta noche ha sido uno de los incendios más graves registrados en la provincia burgalesa en lo que va de año. El pasado mes de febrero, otro siniestro de similares características calcinó tres casas del casco histórico de Covarrubias, sin que hubiera que lamentar daños personales. En junio de 2012, el municipio de La Rebolleda se convirtió en noticia después de que un incendio arrasara tres viviendas del pueblo. En el momento del suceso, estaban deshabitadas por lo que solo se registraron daños materiales.