La foto del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Burgos será muy distinta durante los próximos cuatro años, con dos nuevas formaciones irrumpiendo con fuerza, un Partido Popular debilitado y un PSOE que cae al tercer lugar de la política municipal, si se cumplen los resultados pronosticados por la empresa Sigma Dos para Diario de Burgos.

Un mes después del anterior sondeo, que este periódico ofreció el lunes día 6 de abril, el panorama de intención de voto se complica sobremanera para Javier Lacalle y la lista popular. Si entonces la demoscopia pronosticaba 12 o 13 concejales para ella, bordeando la mayoría absoluta con un 41% de intención de voto que les permitió realizar valoraciones optimistas teniendo en cuenta el complejo momento político nacional, ahora los burgaleses se la arrebatarían con claridad y le dejarían únicamente con un 33,8% y 10 concejales.

Esto les supondría quedar considerablemente lejos de los 14 que se necesitan para gobernar con mayoría absoluta, tras perder cinco frente a los que actualmente viene disfrutando en el último cuatrienio.

Formar equipo de gobierno en solitario se antojaría así imposible, y el nuevo Consistorio dependería de unos pactos para los que se abren varias posibilidades, a la vista de la enorme fuerza que cobra Ciudadanos.

La nueva formación da la campanada en su primera cita con las municipales burgalesas y podría incluso alcanzar los 6 o 7 concejales (el sondeo de abril la dejaba en 4-5), con un sorprendente 21,8% de intención de voto que supera incluso al que cosecha el PSOE. Los socialistas de Daniel de la Rosa mejoran sus pronósticos respecto a hace un mes, pues llegarían al 21% y parecen asegurarse un sexto concejal, pero se ven adelantados por la formación naranja y acabarían como tercera fuerza política, lo que les dejaría sin posibilidades de que Daniel de la Rosa fuera elegido alcalde.

Lacalle podría ser investido con el apoyo de Ciudadanos, pero también Gloria Bañeres podría sentarse en el sillón de la Alcaldía si le apoyan al mismo tiempo el PSOE e Imagina Burgos. Esta última lista es la que presenta una mayor estabilidad respecto a la anterior encuesta de Sigma Dos para DB, pues los pronósticos le vuelven a otorgar entre 4 y 5 ediles y un 16,6% de intención de voto frente al 15,8% del sondeo de hace un mes.

Este resultado sería demoledor para los dos grandes partidos, pero sobre todo para el PP, que pierde casi 12 puntos y medio en intención de voto respecto a las cifras alcanzadas en las elecciones locales del año 2011 . Cosecharía un resultado tan malo como el de 1999 en número de concejales, cuando también se quedó con 10 representantes y el socialista Ángel Olivares, entonces segunda fuerza, logró gobernar formando tripartito con IU y Tierra Comunera. Ahora la Alcaldía vuelve a correr peligro para ellos, pero en esta ocasión el cambio de momento político se escenifica con la posibilidad de que el beneficiario sea Ciudadanos.

Fuera del Pleno municipal se quedarían el resto de fuerzas políticas. Ni los castellanistas del PCAS, ni VOX ni SAIn ni Progresa Burgos (el partido de Roberto Alonso) parecen tener posibilidades de sentarse en el salón de plenos, y de él saldría Unión, Progreso y Democracia, otro gran damnificado por la irrupción en tromba de Ciudadanos.

La formación magenta ahora tiene tres ediles y consiguió un 11,8% de los votos de hace cuatro años. Según los pronósticos que ya apuntaba la anterior encuesta publicada por este periódico, ahora caería claramente por debajo del 5 por ciento necesario para lograr representación y saldría de la Corporación.

El trabajo de campo de este sondeo fue realizado los días 29 y 30 de abril mediante 600 entrevistas telefónicas a mayores de 18 años empadronados en Burgos y con derecho a voto, con selección estratificada, aleatoria con cuotas de sexo y edad, cuestionario estructurado y margen de error que será del +-4,9% para un nivel de confianza del 95,5% (dos signa) y un p/q=50/50.