El porqué de las cosas

B.G.R. / Burgos
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Más de 30 alumnos de Bachillerato de distintos centros burgaleses participan en la jornada práctica de ingeniería de la Universidad de Navarra que busca despertar «inquietudes»

La sesión se desarrolló en el colegio Marista Liceo Castilla. - Foto: Patricia

Cuál es la labor de un ingeniero en la fabricación de un coche? ¿Qué especialidades corresponden a cada momento del proceso? Estas y otras muchas preguntas fueron ayer contestadas mediante un ejercicio práctico impartido por la Universidad de Navarra en el colegio Marista Liceo Castilla, al que asistieron una treintena de estudiantes de Bachillerato de distintos centros de la capital.

Durante hora y media, Mikel Rivero, miembro de TECNUN, la Escuela de Ingenieros de dicha institución académica, desgranó  el trabajo diario de estos profesionales centrándose en la automoción, rama en la que está especializado, y en la fabricación de un vehículo de competición, que se mueve con energía social, a partir de unas piezas de juguete, a modo de los tradicionales LEGO.

Los estudiantes que asistieron a la práctica fabricaron su propio coche con el material entregado, además de demostrar previamente sus habilidades con el dibujo y su capacidad creativa. De esta forma, pudieron comprobar sus fallos a la hora del montaje, mientras que casi sin darse cuenta iban aprendiendo qué especialidades de ingeniería corresponden a cada etapa del proceso. «Un ingeniero mecánico se encarga de la estructura del vehículo,  el eléctrico de los sistemas de electricidad, el industrial del diseño y el de organización de optimizar todo el proceso de fabricación para ahorrar costes», explicó Rivero.

  Cada una de las etapas tiene un especialista y en el amplio abanico de ramas existente es donde los estudiantes de Bachillerato, sobre todo de primero, se encuentran un poco más perdidos, tal y como reconoció Ana Isabel Huertas, profesora del instituto San Pedro y San Felices, que acompañó a la práctica a 9 de sus 18 alumnos de Dibujo Técnico. No obstante, puso de relieve las numerosas vocaciones vinculadas a esta profesión que hay en las aulas.

Pero más que vocaciones, la actividad de ayer de la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra busca despertar la inquietud de los jóvenes preuniversitarios, algo que no es difícil conseguir. «Lo que intentamos es que se pregunten el por qué de las cosas; si este coche anda por qué lo hace y por qué recorre 3.000 o 300.000 kilómetros», manifestó el ponente, que a su vez desarrolla su labor profesional en el laboratorio de automoción de la institución desde que terminó sus estudios en diciembre del año pasado.

Por toda España

Esta práctica se realiza por distintos centros educativos de España siguiendo una metodología lúdica para que los alumnos entiendan el trabajo diario de los ingenieros. La mayoría de los asistentes a estas sesiones son estudiantes de Bachillerato Tecnológico y Científico dado que, segúnRivero, el campo de la ingeniería cada vez es más amplio con la reciente oferta de los grados en Ingeniería Biomédica.