A falta de dos jornadas para cerrar la Liga Regular, San Pablo Inmobiliaria tiene la oportunidad de certificar la tercera plaza en la tabla y así asegurar el factor campo en el play off de ascenso. Un triunfo esta noche en el complicado Pumarín (21.00 horas) ante el Oviedo aseguraría esta magnífica posición y los castellanos se olvidarían definitivamente de la calculadora.
Los burgaleses afrontan el envite ante los asturianos pensando en las ventajas de cara al play off. La victoria no solo les garantizaría la plaza sino que les aportaría una gran dosis de confianza para el tramo más interesante de la competición. Diego Epifanio siempre habla de partido a partido y no quiere pensar en otra cosa que no sea el próximo rival; pero la realidad manda y todos buscarán el triunfo esta noche soñando con el play off.
El juego irregular de la pasada jornada ante el Cocinas.com fue un toque de atención. Aunque se ha alcanzado el objetivo de la permanencia y el de asegurar el play off, el técnico les ha recordado su condición de equipo ambicioso y el nuevo reto de conseguir la mejor racha de la campaña, cinco victorias seguidas.
En este ambiente de querer ir a más ha entrenado la plantilla del San Pablo, que día a día se ha ido impregnando del objetivo ambicioso e ilusionante y la concentración ha ido in crecendo. También ha contribuido la considerable mejora de Justas Sinica. El alero lituano ha experimentado una sensible mejoría de su lesión. Por otro lado, el susto de Peciukevicius, un ligero esguince, se quedó en eso y ha entrenado con normalidad; al igual que Chris Bherens, con leves molestias en una rodilla.
Con la pugna por la tercera plaza, el Oviedo no se lo pondrá nada fácil al San Pablo. Al contrario, quiere terminar la liga regular con una victoria ante su afición y así lo reconoce el técnico Epi. «Vamos a jugar en un ambiente muy presionante, donde ellos se encuentran muy a gusto. Es una gozada y solo esperemos que nosotros seamos valientes y disfrutemos de nuestro mejor juego. Además, Oviedo es un equipo muy regular; muy bien trabajado por Carles Marco, que está haciendo un trabajo magnífico. No dependen de individualidades; son un bloque», afirma el burgalés.
Por su parte, Carles Marco destaca que San Pablo es «uno de los equipos más duros de la competición; saben a lo que juegan y tiene jugadores experimentados, con hambre y, como es lógico a estas alturas, nos jugamos cosas. Es un partido de dificultad máxima pero lo bueno es que jugamos en casa. Esperamos darlo todo, exigirnos y hacer las cosas lo mejor posible».
San Pablo Inmobiliaria tratará de hacer valer su fortaleza defensiva tanto bajo aros como por toda la pista y trabajar para que ellos no puedan correr ni mover el balón con facilidad. Están mentalizados de la importancia del encuentro y confían en contrarrestar el efecto Pumarín acompañados por medio centenar de aficionados burgaleses que quieren ser testigos de la certificación de la tercera plaza.