El Barcelona superó ayer con autoridad al Sevilla en el duelo disputado en el Camp Nou correspondiente a la duodécima jornada de la Liga, un partido en el que los de Luis Enrique dejaron atrás la mala imagen de jornadas anteriores, para sumar tres puntos con la colaboración histórica de Leo Messi, que superó con un triplete el récord de tantos del legendario delantero del Athletic de Bilbao, Telmo Zarra.

Era cuestión de tiempo que el astro argentino se convirtiese en máximo goleador histórico de la competición y el conjunto hispalense se lo puso en bandeja al delantero azulgrana. El argentino abrió la lata y cerró la goleada con otros dos para ponerse con 253, superando los 251 de Zarra que marcaban el tope goleador de la competición doméstica desde 1955. Se quitó un peso de encima el ‘10’ como seguro también hizo su equipo, un Barça que recuperó el tono y enseño actitud a costa de un rival directo.

Y es que fue el equipo de Unai Emery el que acusó las dos semanas sin competición por los compromisos de las selecciones. La fuga de internacionales no pasó factura a los hombres de Luis Enrique, que respondieron a la victoria en el duelo anterior del líder, el Real Madrid, ante el Eibar (0-4)  para seguir a dos puntos de la cabeza. Por su parte, el conjunto de Nervión pierde comba en la zona alta de la tabla con el segundo pinchazo consecutivo tras el empate ante el Levante.

La lupa estaba sobre todos los jugadores del Barcelona y todos se esmeraron en ayudar al equipo a sumar confianza y un buen partido ante uno de los mejores conjuntos de la temporada. La sufrida victoria ante el Almería hace dos semanas no ocultó una situación delicada y afilada con una semana sin fútbol y muchos debates: Piqué y el futuro de Messi, mayormente. Un proyecto que tras el parón por selecciones volvía a pasar un nuevo examen. Todos aprobaron, aunque el ‘10’ lo hizo con nota.

abrir la lata. El argentino indicó el camino del triunfo a los locales con un tremendo gol de falta pasados los 20 minutos del partido. La intensidad de los ‘culés’, distinta a la vista en los partidos anteriores, anuló a un Sevilla incómodo que terminó haciendo muchas faltas para no verse con el partido perdido en la primera mitad. Con Messi, Neymar y Suárez muy activos; el centro del campo, con Xavi y Rakitic, lo tuvo fácil. Además, Busquets recordaba al de sus años buenos.

  Con todo a favor, el Barça no acertó a romper el partido y todo su trabajo estuvo cerca de complicarse a los dos minutos de la segunda mitad con un tanto en propia puerta de Jordi Alba. Sin embargo, la reacción de los de Luis Enrique fue inmediata y Neymar puso por delante de nuevo a los locales con un buen remate de cabeza en una falta de Xavi. Emery quemaba naves para evitar sumar el 18º enfrentamiento ante el Barça sin victoria.

La salida de gente fresca arriba, como el cedido por el Barça Deulofeu (desaparecido en su casa como Denis Suárez), no ayudó a un bloque andaluz que se quedó lejos de ser dueño del balón como quería su míster. Mientras, los locales, disfrutando casi por primera vez esta temporada, seguían a lo suyo, con otro ex, en este caso sevillista como Rakitic, terminando con las opciones visitantes con el 3-1 en el minuto 65. El croata remató de cabeza y en la línea de gol un gran pase de Suárez.

  El tramo final del encuentro, con la escuadra visitante totalmente entregada, fue para coronar al máximo goleador de la Historia de la Liga. Tras no ver puerta ante Real Madrid, Celta de Vigo y Almería, Messi no se conformó con igualar a Zarra y fue a por el récord para comenzar a poner él mismo el nuevo límite. Con dos tantos más (21 al Sevilla en todos los duelos), el argentino se quitó un peso de encima. Un total de 253 dianas de Messi en Primera División y los que quedan.