Debo confesarles que acudí al encuentro organizado por el Foro Nueva Economía cuyo protagonista era Javier Léon de la Riva por la enorme capacidad del alcalde de Valladolid para facilitar titulares y la labor informativa de los periodistas. Es de esas personas que si le aprietas un poco (como decimos los plumillas) echa fuego por la boca. Advertido Francisco Javier de esta circunstancia ya nos aclaró que está dejando esa sana costumbre y recuerda a los que le acusan de ser un machista que siempre ha depositado su confianza en el trabajo en mujeres. De hecho, no deja de ser paradójico que de oficio sea ginecólogo que como reza el chiste él trabaja donde los demás nos divertimos.

Don Francisco Javier, que es un hombre de extremos, no podría tener de íntimo amigo a otro que no fuera Francisco Vázquez, alcalde socialista de La Coruña, embajador ante la Santa Sede y un hombre tan íntegro que le votaba hasta el propio Manuel Fraga. De hecho, es público y notorio que Vázquez donde menos amigos tenía era en el PSOE. Para Don Francisco la alcaldía es el mejor lugar para demostrar la gestión encomendada por los ciudadanos.

Quizá por esto, León de la Riva arrancó su parlamento recordando que la gran mayoría de los 8.128 alcaldes que tenemos en España ni son corruptos, muchos de ellos ni cobran y todo lo que hacen es por y para sus paisanos. Por eso dijo que «yo soy del PP pero no estoy para el PP», reivindicando su tradicional rebeldía y que sólo hace aquello que es por el bien de sus conciudadanos. Nos habló de todo lo bueno de su ciudad, llegó a incluir ese engendro que es el Renault Twizzy, que es un ejemplo de movilidad pero no de belleza y que tras la privatización del agua, son la tercera ciudad donde menos se paga por este concepto. El IVA cultural lo discute siempre que va a Génova, algo que afirmaron con la cabeza dos secretarios de Estado presentes en el acto, Antonio Beteta y Tomás Burgos, y dijo que de momento la inversión pública queda como está pues la cosa no está para muchas alegrías. En fin, que desde mi punto de vista fue bastante decepcionante pues lo único que le pudimos sacar fue un duro reproche al niño Errejón diciendo que qué es eso de que te conceda una beca uno que va en tu lista de Podemos. No dijo tampoco tacos pues estaba en el salón el arzobispo Ricardo Blázquez y por tanto se confirma que sólo el alcalde se suelta la melena cuando juega en casa.

El archiconocido Enrique Cornejo presume de tener la mejor sastrería teatral del panorama español. - Foto: JUAN LAZARO Morena melena y ojo claro es la que portaba la televisiva Arenales Serrano, la diputada por Valladolid que pueden ver en múltiples tertulias que iba en agradable francachela con el empresario José Luis Ulibarri. Supongo que sorprendió en gente tan pepera como Fermín Lucas, director general del recinto ferial Ifema y hermano de Juan José afirmaciones del invitado como «yo no comulgo al 100 por 100 con todo lo que hace el PP pero si hubiera una diferencia irreconciliable me iría a mi casa renunciando al cargo» pero otros miembros de la casa de la gaviota como Miguel Ángel Cortés sabían exactamente de lo que se estaba hablando.

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