El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, alertó ayer en Valencia de que no apoyar al PP en las próximas elecciones municipales y autonómicas es «jugar con fuego», al tiempo que recordó las «experiencias» de Ejecutivos de tres, cuatro y cinco partidos, algo que, según las encuestas, va a suceder en esta comunidad autónoma, que lleva con el PP en el poder más de 20 años.
El líder conservador, que insistió, una vez más, en que España necesita estabilidad, seguridad y «perseverar» en las reformas, y «no una barra libre de ocurrencias», subrayó que «ya ha pasado lo peor». «Lo demás es jugar con fuego», enfatizó, para luego añadir que aunque el país va ahora con «viento de popa», no sirve de nada si se cambia el rumbo.
Así se pronunció Rajoy en un acto del PP en Valencia en apoyo a sus candidatos regional, Alberto Fabra, y local, Rita Barberá, a dos días del arranque de la campaña electoral para los comicios del 24 de mayo, en un momento en el que las encuestas pronostican que tanto C’s como Podemos tendrán representación en esta región.
«Aquí de lo que se trata es de mantener el timón firme. Hay que continuar con el cambio, no se puede volver atrás, a las viejas recetas que fracasaron. No estamos en España para ocurrencias», recalcó el gallego, en clara alusión al PSOE y a Podemos y C’s.
Además, el número uno del Ejecutivo aseguró que sus «amables adversarios políticos» no han ofrecido «ni una idea» a lo largo de la legislatura, criticando que ahora que se acercan las elecciones, estén «todos menos el PP en un permanente arrebato de ocurrencias a cada cual más pintoresca».
«Ahora todo el mundo ofrece recetas milagrosas, y dice que hay que hacer lo contrario a lo que está haciendo el PP», manifestó Rajoy, para subrayar que si con las políticas del Partido Popular se crece y se crea empleo, «cómo se puede decir a los españoles que hay que hacer lo contrario a lo que se está haciendo».
En una referencia velada al presunto caso de corrupción que ha salpicado a la Generalitat, el del ya expresidente de la formación en Valencia Alfonso Rus, el de Santiago señaló que los populares «siempre han estado al servicio de la sociedad» aunque, «a veces, hemos cometido errores». En la misma línea se expresó el líder del Ejecutivo regional, Alberto Fabra, que proclamó que su grupo había sido capaz de «regenerarse» mientras resistían «el azote del desencanto».
Por otra parte, el PSOE decidió elevar al Pleno del Congreso el caso del alcalde de Xátiva, que ha sido suspendido por el PP tras el escándalo destapado por una emisora de radio, y que ha sido sustituido por Vicente Betoret, al que muchos consideran el brazo armado de Rus durante años.