¿Qué balance hace de sus cuatro primeros años en política?
Empecé en un momento en el que se ponían en cuestión las formas tradicionales de hacer política y personas que no participábamos directamente decidimos dar el paso. El balance ha sido positivo en el ámbito personal y en el político. Desde dentro ves cómo funcionan las instituciones y cómo son incapaces de atender las demandas de los vecinos y a un equipo de Gobierno incapaz y desganado a la hora de poner soluciones encima de la mesa.
Formó parte de una candidatura ciudadana como Imagina que quería cambiar la forma de hacer política, ¿se ha conseguido?
La idea original de lo que era Imagina a lo que realmente ha sido dista muchísimo. Tanto Raúl Salinero como yo nos hemos mantenido fieles y hemos hecho un buen trabajo de intentar trasladar estas necesidades y prioridades de los vecinos y las vecinas a la institución; a la vista está que hay muchas cosas dentro de Imagina que han quedado desplazadas por decisiones partidistas o de colectivos que están dentro de Imagina que no han querido o no ha sabido respetar su espíritu inicial.
¿El grupo empezó a perder fuerza con la salida de Javier Gil y la llegada de Antea Izquierdo?
La pérdida de Javier Gil marca un antes y un después dentro de Imagina y también dentro del Ayuntamiento.
¿Por qué Javier Gil, una persona tan valiosa, tan buena, con experiencia en el ámbito cultural, toma la decisión de marcharse de Imagina y cambiar el desarrollo de los acontecimientos que vinieron después?
La decisión es personal, pero invita a hacer una reflexión para los propios espacios progresistas. Hay que marcar las formas de funcionamiento y cuidar a la gente que está poniendo la cara o intentando trasladar esas necesidades a las instituciones. Para mí es una profunda pérdida.
¿Cómo vivió su expulsión y la de Raúl Salinero de Imagina?
Fue muy duro aunque el tiempo nos ha dado la razón de que era la respuesta que teníamos que dar viendo el desarrollo de los acontecimientos. Tanto Raúl como yo, con el respaldo de Podemos a nivel municipal y autonómico, hemos hecho un buen trabajo. Llegamos para denunciar las corruptelas, la mala gestión del PP y seguir poniendo propuestas encima de la mesa para conseguir esa idea alternativa de ciudad.
¿Quedan heridas abiertas o con el paso de los meses se ha normalizado esta situación?
Nuestras prioridades son muy claras: poner las necesidades de los ciudadanos por delante y el resto son cuestiones secundarias y colaterales. Raúl Salinero y yo hemos seguido trabajando con normalidad.
¿Cómo es la relación con sus excompañeros de grupo?
La misma que puedo tener con cualquier otro concejal del Pleno, una relación normalizada pero no demasiado cercana.
¿Y con Marco Antonio Manjón?
Igual. Como está más en la Diputación tengo quizás menos relación.
¿Con qué concejal de otro partido se lleva mejor?
Con Gloria Bañeres (Cs). Tenemos una relación muy cercana aunque políticamente distamos mucho. También tengo una relación extraordinaria con Gema Conde.
¿Y con cuál no se lleva tan bien?
Con Jesús Ortego (Cs). También tengo una relación extraña con José Antonio Antón (PP).
¿De qué propuesta suya se siente más orgullosa?
Del papel que he desempeñado en dignificar el papel de las trabajadores de ayuda a domicilio. Es un servicio municipal muy importante dirigido a las personas mayores.
¿Y cuál le hubiera gustado sacar adelante?
El proyecto que teníamos del Espacio Joven de Gamonal para convertirlo en un lugar de ocio y de convivencia, enteramente gestionado por asociaciones y colectivos de jóvenes. No pudo ser por la falta de iniciativa del PP y por la poca altura de miras que tuvo el PSOE.
¿Perdió Burgos una oportunidad de cambio con la fallida moción de censura?
Desde luego. Debe haber un entendimiento de las fuerzas progresistas poniendo como piedra angular las necesidades ciudadanas. Fue fallida por una postura de Ciudadanos, que si alguien pensó que era una fuerza de cambio quedó demostrado que no lo es, más teniendo en cuenta el PP que tenemos en Burgos, que se merecía una moción de censura.En 2019 se cumplen 20 años de que el Ayuntamiento estuviera gobernado por la izquierda, ¿se podría repetir este escenario en las próximas municipales?Creo que sí. La ciudad cambió a todos los niveles. El modelo del PP no sirve y trabajaremos para el cambio.
¿Va a seguir en política?
Voy a estar donde sea más útil. Todavía queda tiempo para poner nombre a ese proyecto político que es Podemos.
¿Podemos irá con Imagina?
Hay un acuerdo marco Podemos-IU y Equo, dependiendo de las casuísticas se tomarán las decisiones. Se mantendrán conversaciones para hacer una candidatura amplia que aglutine a todos los sectores que comparten el proyecto de cambio pero no se pueden repetir errores del pasado y está bien reflexionar.
EN CORTO
¿Dejaría el Cristo en el Salón de Plenos?
No.
¿Se sabe el himno a Burgos?
Claro.
¿Dónde pondría las barracas?
Entre el Coliseum y El Plantío.
De Burgos volaría a...
Preferiría viajar en tren.
¿Recuperaría el Electrosonic?
Lo adaptaría a la realidad actual. Burgos debería tener un festival de referencia a nivel nacional. ¿Quién sería su pregonero en los Sampedros?David Ruiz, de La M.O.D.A., o la economista feminista Amaia Pérez.
¿Dónde está situada la sede de la Brigada de Obras?
Ahora mismo no lo sé.