Salinero ha indicado que las ocho empresas que se presentaron al concurso declinaron gestionar la planta y hacerse cargo de las obras necesarias para su adaptación. Esta situación está haciendo que se lleven los escombros a la única empresa que existe, Iglecar, y que además su directora general es concejala del PP en el Ayuntamiento de Cardeñajimeno. El edil denunció que los restos de obras municipales tienen un importante coste para las arcas municipales mientras que si funcionara su planta de machaqueo se los ahorraría. "Se ha perdido 1 millón de euros en años por la dejadez y la negligencia del equipo de Gobierno y especialmente de la concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco".El edil pidió que se convoque de manera urgente un nuevo concurso.