La Policía inspeccionará 900 terrazas a partir del 18 de mayo

J.M. / Burgos
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Distribuirá el trabajo por zonas (los siete distritos postales) y mantendrá la vigilancia de los negocios hasta después del verano

Ante la previsión de que las terrazas de los establecimientos de hostelería de la capital comiencen a aflorar con la llegada del buen tiempo, la Policía Local de Burgos ha planificado ya su estrategia de trabajo con la intención de inspeccionar a la práctica totalidad de los locales de la ciudad que sacan mesas y sillas a la calle durante esta época del año. Una tarea que iniciarán muy pronto, el próximo 18 de mayo, y en la que, según fuentes del cuerpo, se han marcado el propósito de visitar 900 negocios. Tanto de los que han pedido permiso al Ayuntamiento y han pagado ya la tasa, como a los que pudiera haber que no han solicitado la autorización. Es decir, no se seguirá un listado para vigilar que quienes tienen la licencia cumplen lo que se les está marcado.

En el ambicioso objetivo que se marca la Policía Local, que casi triplica las 317 inspecciones realizadas en 2014 y supera con holgura a las 551 de 2013, se contempla la vigilancia de los establecimientos durante todo el verano. Se dividirá la ciudad en los siete distritos postales (del 1 al 7) y uno a uno, la policía administrativa revisará las terrazas de cada zona de la capital.

El hecho de que se haya planificado este itinerario no quiere decir que un hostelero se pueda relajar una vez que ya se ha visitado su local y colocar más mesas que las que tiene autorizado. Sin ir más lejos porque, al margen de que puedan hacer variaciones en el recorrido marcado, no sería la primera vez que un vecino alerta de que se está obstaculizando la acera o que otro empresario de la competencia advierte de que un colega ha sacado a la calle más elementos de los que le permite el Ayuntamiento.

Las sanciones que contempla la ordenanza de terrazas varían desde los hasta 500 euros para las infracciones leves (colocar una mesa y cuatro sillas sin autorización, hasta los 3.000 con los que se penaliza las muy graves (por colocar tres veladores más de los permitidos o por la reincidencia en las sanciones en un mismo año).

La ordenanza de terrazas, que nació en el último mandato de Juan Carlos Aparicio, rebajó sus exigencias al poco tiempo de sucederle Javier Lacalle. Se reanudaron las negociaciones con los hosteleros, se decidió dar una moratoria a los hosteleros, que se tradujo en que en 2013 apenas se realizaron 51 inspecciones, y se renunció al famoso corralito que debía de rodear todo el perímetro de la terraza. En su lugar se permitió salvar la normativa con unas esquineras y se guardó en un cajón la normativa para regular la colocación de toneles, cubas, estufas y otros elementos que ocupan la vía pública. Una tarea que asumió el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, y de la que no se sabe nada desde hace casi 2 años.

En este 2015, la Concejalía de Licencias ha dado autorización a 15 nuevas terrazas (de la renovación se hace cargo el área de Tributos), de las que en 10 casos se corresponden con una transmisión y en los otros cinco a una modificación (por ampliación o reducción).

Durante todo el año 2014 la Policía Local detectó hasta 42 infracciones que puso en manos de la Concejalía de Licencias para que abriera los correspondientes expedientes sancionadores. Una cifra que significa que en el 13% de los 317 locales visitados se detectó alguna irregularidad.