Más de una treintena de personas se han reunido esta mañana frente a la Subdelegación del Gobierno de Burgos para pedir a las autorizaciones gubernamentales que cesen las exportaciones de armas por parte de la fábrica Expal (Grupo Maxam) a Arabia Saudí y Emiratos Árabes. La Plataforma Burgos con las Personas Refugiadas fue la encargada de organizar esta marcha reivindicativa, donde los participantes recorrieron las calles de Burgos en bicicleta, para posteriormente trasladarse a la fábrica burgalesa en Quintanillla Sobresierra, donde se encontraran con personas provenientes de otras provincias.

Desde la Plataforma denunciaron que estas armas son utilizadas en la guerra del Yemen contra la población civil, y que se está vulnerando la actual legislación española e internacional. Pilar Gutiérrez, representante de la Plataforma Burgos con las Personas Refugiadas, explicó que su objetivo es “denunciar y en principio que se cumpla la legislación”, puesto que se está violando “vendiendo armas con el mínimo indicio de que se vayan a utilizar para matar a población civil”, añadió.

Por su parte, otro de los miembros de la Plataforma Burgos con las Personas Refugiadas, Rodrigo del Pozo, aseguró que con esta marcha quieren “exigir al Gobierno que deje de autorizar las ventas, que además son ilegales y que haga un plan de buscar alternativas económicas y laborales para los trabajadores de la fábrica”.

Posteriormente, frente a la fábrica de Expal en Quintanilla Sobresierra, los manifestantes llevarían a cabo una concentración silenciosa seguida de un acto público en la plaza del pueblo. La jornada concluiría con la realización de una comida popular compartida entre los manifestantes y los vecinos de la zona. La marcha contó con la presencia de personas de otros colectivos, como las plataformas de refugiados de Bilbao, Santander, Asturias y Valladolid, así como con miembros de colectivos como Greenpeace España y la plataforma no violenta Jai Jagat España.