Casi cien años después de que Federico García Lorca escribiera en Burgos y publicara en este periódico sus primeros textos literarios -cuando todavía creía que su vida profesional se encauzaría por la música-; casi un siglo después de que esta ciudad de «torres de aire y plata» -como la definió el poeta granadino- le deslumbrara hasta el punto de cambiar su vida, ya que a partir de entonces Lorca se convirtió en escritor, aquellos textos serán lanzados al mundo con el mejor y más expansivo soporte: internet. Y lo hará de una forma original: a través de la voz. Se trata de un nuevo proyecto de la Biblioteca Municipal de Burgos, que ya trabaja con la herramienta de los pod-cast: los textos de Lorca serán leídos y musicalizados y podrán escucharse y descargarse desde cualquier rincón del mundo.

La escritora María Jesús Jabato (autora de un fenomenal estudio sobre el impacto que tuvo Burgos en Lorca), la fantástica actriz Regina Tapia o el rapsoda Juan Manuel Moure, entre otros, serán la voz del universal escritor andaluz. Esta iniciativa, que ha tenido una enorme acogida con propuestas similares, caso de ‘Paseos literarios’ o ‘Luz de tinta’ se enmarca dentro del afán de la Biblioteca Municipal por «universalizar lo local». Su director, JuanCarlos Pérez Manrique, lleva años defendiendo la importancia de expandir la cultura burgalesa con todas las herramientas posibles. En breves fechas, y a través de la página web del la biblioteca, cualquier persona podrá escuchar desde cualquier rincón del mundo aquellas reflexiones que el autor de Poeta en Nueva York publicó en Burgos y que fueron el germen de su primer libro de poemas: Impresiones y paisajes.

En Burgos

La primera visita de Lorca a Burgos se produjo en 1916, de la mano de Martín Domínguez Berrueta, catedrático de Teoría de la Literatura y de las Artes de la Universidad de Granada. Federico, joven estudiante de Filosofía y Letras con inclinación por la música, quedó atrapado por la ciudad castellan; tanto, que volvió al año siguiente. En aquel verano, se le ofreció la oportunidad de publicar en Diario de Burgos sus impresiones. El resultado fueron cinco artículos que ya anunciaban el poeta que latía en aquel joven granadino:  La ornamentación sepulcral; San Pedro de Cardeña. Paisaje; Las monjas de Las Huelgas; Las reglas de la música; y Mesón de Castilla.

Burgos atrapó a Lorca, como le reconoció a su amigo Melchor Fernández Almagro: «Qué dulce recuerdo, lleno de verdad y de lágrimas me sobrecoge cuando pienso en Burgos....! ¿Te choca? Yo estoy nutrido de Burgos, porque las grises torres de aire y plata de la catedral me enseñaron la puerta estrecha por donde yo había de pasar para conocerme y conocer mi alma».