El rechazo a aplicar el plan laboral del jefe de Policía reactiva las protestas

Á.M / C.M. / Burgos
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Medio centenar de agentes se concentraron ayer frente al Ayuntamiento, lanzaron petardos y empapelaron las dependencias con fotos del alcalde reinventado como Pinocho

La protesta de los policías locales duró más de una hora y fue muy sonora. - Foto: DB/Ángel Ayala

Las protestas de la Policía Local por la aplicación de las 37,5 horas semanales se reactivaron ayer con una concentración de agentes frente al Ayuntamiento para exigir el cumplimiento del acuerdo alcanzado con el intendente jefe, Fernando Sedano, con el que se negoció por delegación del alcalde, Javier Lacalle.

Dicho acuerdo entró en vigor el 1 de noviembre, pero tanto la concejala de Personal, Carolina Blasco, como el de Seguridad, Salvador de Foronda, advirtieron que ellos no habían dado el visto bueno al texto antes de que comenzara a aplicarse y que, conocido su contenido, no lo secundarían por entender que será gravoso para las arcas públicas y que, además, excede de largo la encomienda concreta de buscar la fórmula para aplicar la nueva jornada decretada por el Gobierno.

Los policías protagonizaron una sonora pitada, lanzaron petardos y empapelaron las dependencias municipales con fotografías del regidor municipal portando una nariz de Pinocho. Después subieron hasta Alcaldía con la intención de mantener un encuentro con él, pero al no ser posible se trasladaron al área de Personal en busca de Carolina Blasco.

 El Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPME) exige el cumplimiento de los acuerdos alcanzado en la negociación para las 37,5 horas y que ahora el alcalde asegura que no se pueden cumplir. «El compromiso del alcalde era mantenerlo al 95% y ahora dice que no vale. Los concejales de Personal y Policía han estado callados y ahora quieren que todo se venga abajo», indicó su portavoz, Jesús del Álamo.

Además, los agentes insistieron en que el acuerdo es válido durante un año. «Estamos entrando a las seis menos cuarto en lugar de las seis y cuarto y salimos a las tres y cuarto en lugar de a las tres. Hacemos media hora más al día porque se vio que había una carencia del servicio durante el cambio de turno», añadió. También aseguraron que con el acuerdo el Ayuntamiento se ahorrará 200.000 euros en 2013. Sin embargo, fuentes municipales sostienen que existe un informe que cuantifica en más de 100.000 euros el coste de aplicar el convenio: «Justo lo contrario a lo pretendido por el Decreto que incrementó la jornada», amplían.

Desde el equipo de Gobierno, vía comunicado, se puso de manifiesto el compromiso de seguir negociando para buscar un punto de encuentro en aras de buscar el interés general y unas condiciones razonables para los trabajadores. «El equipo de Gobierno entiende que hay margen para llegar a un acuerdo entre la primera resolución de cómo aplicar esa disposición legal y la reciente propuesta de los trabajadores», reza el texto.

El PSOE, por su parte,lamentó la situación creada e instó al equipo de Gobierno a llegar a acuerdos que no beneficie a unos trabajadores respecto a otros. «Pedimos que se haga un esfuerzo para ponerse de acuerdo porque la plantilla municipal es diversa y hay que atender las diferencias de los distintos trabajos con equilibrio», subrayó Luis Escribano.