Javier Martín es un coreógrafo de danza contemporánea al que le gusta trabajar con la improvisación, manteniendo un contacto directo con el público y estudiando cómo evoluciona el espectáculo en función del instante. La próxima semana este bailarín gallego mostrará su esencia artística impartiendo un taller, ofreciendo una conferencia performativa y actuando sobre el escenario.

En el espectáculo que presentará el sábado 8 de noviembre en el Teatro Clunia afronta el drama de vivir: «La enfermedad, la hipocondría, las alergias... son el resultado de no atreverse a tener enemigos; a estas alturas del baile todos sabemos algo de eso», asegura el bailarín para presentar El estado crudo, la pieza de danza en la que trabaja la improvisación pura a nivel de movimiento y de la luz.

«Se trata de una tragedia sutil, sin sangre», añade. Una tragedia en la que se baila a través de los sentimientos que despierta esa incertidumbre que a veces supone la vida. «Hay gente que no quiere molestar. Tienen una apariencia tan corriente, que dan la sensación de estar perfectamente integrados en la sociedad; cuando, realmente, son juguetes rotos. Están solos, sin amigos, se han acostado con pocos y viven aterrados pensando que alguien espere algo de ellos. Viven su propio infierno. Un infierno cotidiano, pues el infierno puede estar en el interior de cada uno», concluye. Con ayuda de 3.000 rosas de tela, 2 círculos concéntricos y otros elementos escénicos, el bailarín desenmascarará a los enemigos del ser humano (20:30 h., 10 euros).

Un día antes de presentar El estado crudo, Javier Martín ofrecerá un taller a los estudiantes de la Escuela Profesional de Danza (por la mañana) e impartirá la conferencia CsO: Cómo construir un cuerpo sin órganos en el Museo de la Evolución Humana. La charla se articula en torno a texturas, percepción, creatividad y movimiento y a conceptos sobre el cuerpo y la palabra(20 horas con entrada libre).