Como muchos otros pueblos, Pancorbo sufre el problema de la despoblación. Combatirlo está en manos de las instituciones, dotando  a los municipios de servicios que inviten a quedarse y poniendo en marcha políticas efectivas que fomenten la creación de empleo.

En la localidad pancorbina están ya cansados de que sus vecinos se muden a Briviesca o a Miranda y han decidido poner en marcha un plan para fomentar la natalidad. O mejor dicho, mejorar el ya existente, porque la localidad  lleva unos años recompensando a aquellas parejas que se convierten en padres.  

El Ayuntamiento premia a cada nuevo bebé pancorbino con una ayuda de 800 euros, un dinero que no viene nada mal a las familias para afrontar los distintos gastos que ocasiona la llegada de un nuevo miembro. Hasta ahora, ese ‘cheque bebé’ era de 600 euros.

El incremento se ha aprobado por unanimidad en el último pleno municipal, con la esperanza de que poco a poco lleguen nuevas familias y «aumente el número de empadronados».

Actualmente residen en el municipio 464 personas, una población que ha disminuido en los últimos años y no solo por las defunciones sino por aquellos que se han mudado a distintas ciudades, a residencias de ancianos o se han ido por motivos laborales.

El dinero se recibe en tres años a razón de 267 euros por año a través de una transferencia bancaria. Y además hay que cumplir varias condiciones, como que los dos padres estén empadronados en Pancorbo al menos durante los tres años posteriores al nacimiento.

En el caso de que solo uno de los progenitores apareciera en el padrón municipal, la cantidad a recibir sería de 400 euros en total. «Lo que no queremos es darles el dinero de una vez y que al poco tiempo se empadronen en Miranda para llevar al niño a la guardería. Pretendemos fijar población y que, al menos, durante los primeros tres años estén aquí ambos padres», explica Javier Cadiñanos, concejal del Ayuntamiento.

Y es que son ya varias las familias que terminan por empadronarse en localidades cercanas de mayor población cuando los menores empiezan su andadura preescolar, ya que es un servicio que en Pancorbo no se presta, ni de forma pública ni de forma privada. La primera instalación que los niños pueden pisar es el colegio a los tres años.

El año pasado, el cheque por bebé lo recibieron cuatro familias jóvenes. «Buscamos fijar población y tomaremos todas las medidas que podamos, siempre tendentes a conseguirlo con el objetivo de que no se pierda una forma de vida y una cultura», señala el concejal.