El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, alertó ayer de que la UE no puede permitir que triunfen «nacionalismos secesionistas y excluyentes», ya que ello supondría su debilitamiento y defendió que «la integración es el signo de los tiempos».
«Una Europa presa de nacionalismos secesionistas y excluyentes correría el riesgo de verse diluida y debilitada», comentó el líder del PPen un discurso durante la ceremonia de apertura del curso académico del Colegio de Europa de Brujas, en el que en ningún momento se refirió directamente a Cataluña.
«No podemos permitir bajo ningún concepto que algo así suceda. El precio que pagaríamos sería demasiado alto y afectaría al fundamento nuclear del proyecto europeo, la integración de los Estados en una comunidad de derechos y valores democráticos», avisó el gallego, que añadió que «Europa nace para unir a sus ciudadanos, para aunar fuerzas y para derribar fronteras. Nace como antídoto frente a ideologías y movimientos que pretenden separar a personas y erigir nuevas barreras».
Mientras, desde Cataluña, el president, Artur Mas, sigue guardando un elocuente silencio, mientras ERC anunció que montará un dispositivo similar al de una campaña electoral del domingo 2 de noviembre al sábado 8 de cara al proceso participativo del 9-N, «como en unas catalanas», para movilizar al máximo número de personas a favor del doble sí.
Así, se proponen repartir un millón de papeletas, especialmente entre los indecisos, con tal de movilizarles e implicarles a fondo en la causa soberanista.
La campaña, con un presupuesto de 100.000 euros, arrancará el próximo día 2 en Barcelona y finalizará el 8 en Gerona, e incluirá varios actos cada día en toda la comunidad, pero no se hará un gran mitin central ni una caravana en autocar para los periodistas.
En Génova se limitan, mientras, a observar. Así, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, sostuvo que el Gobierno central impugnará la votación alternativa propuesta por Mas para el 9 de noviembre, si considera que, con ella, el Govern pretende llevar a cabo un «referéndum encubierto».
Por otra parte, el portavoz de la Entesa pel Progrés de Catalunya y expresident, José Montilla, pedirá al jefe del Gobierno en el próximo Pleno del Senado que explique «su plan para Cataluña». En su anterior interpelación, en junio, criticó la calidad democrática del país y las pocas medidas que a, su juicio, está tomando el Ejecutivo central para mejorarla. El gallego le acusó de ser «radical».