El tren que viajaba hoy desde el Puerto de Bilbao hasta Aranda para traer 36 bobinas de acero para la empresa Tubos Aranda sufría un descarrilamiento antes de llegar a Sarracín cuando circulaba por la línea del tren Directo en sentido hacia la capital ribereña. Aunque se está a la espera de que se realice un informe técnico más exhausitivo, las primeras inspecciones apuntan a que el accidente, en el que no ha habido que lamentar daños personales, se ha debido a que la vía se encontraba "descarnada", es decir, que la base sobre la que se apoya había desaparecido en determinados puntos, dejando los raíles en el aire.

Fuentes de la empresa Tubos Aranda apuntan a que el Administrador de Infraestructuras Ferrofiarias (ADIF) se ha comprometido a solucionar los desperfectos a lo largo de este fin de semana para que se pueda restablecer el tráfico de este transporte insdustrial lo antes posible. Mientras tanto, la factoría metalúrgica tendrá que trasladar las bobinas por carretera, fletando el doble de camiones que si tuviese operativa la vía férrea, lo que conlleva un aumento de los costes y del tráfico pesado por asfalto.

Desde la Plataforma Ciudadana por el Ferrocarril no se muestran sorprendidos por este descarrillamiento porque consideran que el mantenimiento que se realiza de esta infraestructura es casi nulo. "No se puede considerar mantenimiento a echar herbicida, la vía necesita mucho más", asegura rotundo Jorge Núñez, presidente de este colectivo reivindicativo.