Miquel Feliu ha sido uno de los grandes artífices del ascenso deportivo de Autocid Ford a ACB y de ahí su gran alegría tras la victoria en Lleida. El alero catalán reconoció que el grupo fue de menos a más hasta resultar imparable. «Empezamos la temporada de forma un poco dubitativa, pero cuando hemos cogido el ritmo, todo el mundo ha encontrado su lugar en el equipo y ha sido muy difícil pararnos».

El triunfo de ayer en tierras catalanas es el decimotercero consecutivo de Autocid Ford, invicto en la segunda mitad del curso. «Nosotros no estábamos demasiado pendientes de si ganábamos todos los partidos de la segunda vuelta ya que queríamos ir partido a partido y lo hemos logrado. Hemos hecho partidos muy serios en las salidas que hemos tenido y el equipo ha ido mejorando poco a poco», explicó Feliu, que reconoció que el equipo acabó «con un nivel de juego muy alto».

El trabajo de otros.

Los jugadores han cumplido su parte para lograr el objetivo, pero ahora queda lo más difícil: materializarlo en los despachos. «Lo que suceda a partir de ahora es una cosa que está fuera de nuestro alcance. No podemos hacer gran cosa, nosotros nos teníamos de dedicar a jugar y a ganar partidos en la pista. Ojalá que todo el mundo pueda hacer su trabajo. Se ha demostrado que Burgos quiere tener baloncesto ACB y para ello llevamos trabajando tres temporadas. El objetivo es jugar en la ACB y ojalá pueda materializarse», concluyó el alero catalán.