La N-I soporta este año 5.241 camiones al día, un 4,6% más

I.E.
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El incremento -circulan 1.500 más al día que por la AP-1- se produce en un 2018 en que se debía suprimir el tráfico pesado

En un año en que los vecinos de los pueblos que flanquean la N-I aguardan con impaciencia a que se ponga en marcha la medida para desviar obligatoriamente a los camiones a la autopista, conviene echar un vistazo a la evolución del tráfico pesado en esa vía. Lejos de reducirse la circulación de este tipo de vehículos, ha aumentado en un porcentaje notable, un 4,6%. A diario pasan 5.241 tráilers por la nacional que conecta Burgos con Miranda, según los últimos datos del Ministerio de Fomento, los de mayo. Según la estación permanente del kilómetro 296 de la carretera, en los primeros 5 meses de 2017 transitaron una media de 5.006.

No es de extrañar por tanto el malestar de la Plataforma de la N-I, que esperaba que este año se suprimiera la circulación de vehículos pesados y, en lugar de hacerlo, ha crecido. Y encima, ha sido uno de ellos el que ha provocado esta semana el segundo accidente mortal en esta carretera en lo que va de año, en el que murió una joven pareja gallega. El primero tuvo lugar en enero en la colisión de dos vehículos en Castil de Peones, en el que falleció un ciudadano de origen portugués.

Y es que los camiones ganan terreno año a año a los turismos en esta nacional. Mientras el tráfico pesado crece ese mencionado 4,6% la circulación de vehículos ligeros  disminuye respecto a 2017 un 2,5%.  Pasan por ella a diario un promedio de 4.336 coches, casi 900 menos que camiones. La peligrosidad de esta vía espanta a los usuarios de automóviles, que se trasladan a la autopista. En lo que va de año, también con datos hasta mayo, la AP-1 ha ganado un 4,8% de turismos y circulan por ella 13.831 por jornada, por los 13.190 del pasado ejercicio en el mismo periodo.

La infraestructura de doble vía también ha registrado un incremento de camiones este ejercicio, del 4,3%, al pasar de 3.716 al día a 3.878. Muchos menos, por cierto -cerca de 1.500- de los que pasan cada jornada por la N-I.

Con todas estas cifras sobre la mesa -y el accidente del pasado miércoles- resulta lógico que los integrantes de la Plataforma de la N-I se muestren indignados con la tardanza de Fomento y la Junta en poner en marcha el desvío obligatorio bonificado de camiones a la AP-1. Rafael Solaguren indica que si ambas Administraciones «reconocieron en el mes de noviembre que esta carretera es peligrosa y decidieron poner remedio, no se entiendo cómo se están demorando tanto en aplicar la medida».