Ircio reclama personal municipal para poder adjudicar unas obras

R.L. / Miranda de Ebro
-

El alcalde pedáneo urge al Ayuntamiento a que el secretario y un interventor estén presentes en la licitación de los trabajos. Temen que el año que viene ya no puedan sacarlas adelante

El alcalde de Ircio sí intervino en el pleno de septiembre para denunciar el cambio del PGOU para hacer más chalés. - Foto: G.A.T.

El asunto llegó a la justicia, que archivó el caso, y lo cierto es que todavía hoy la pedanía de Ircio no ha encontrado solución a uno de sus principales problemas. El secretario del Ayuntamiento de Miranda continúa sin querer acudir a las juntas de gobierno y a los plenos, lo que a juicio de su alcalde, Miguel Díaz, está retrasando la adjudicación de unas importantes obras en el pueblo.

El pasado jueves hubo pleno en el Consistorio mirandés, y Díaz solicitó días atrás poer intervenir para plantear su demanda. Dos días antes de dicho pleno, Fernando Campo dictó un decreto en el que desestimaba su solicitud porque, según la Ley, solo podía hacerlo si se debatía algún asunto que afectase a la entidad local. No era el caso, y Díaz, molesto, se quedó con las ganas de leer un escrito en el que demandaba que el secretario municipal, o la persona en quien éste delegue, así como un delegado de la Intervención Municipal estuvieran presentes en la apertura de plicas y en la adjudicación de las obras para dotar a Ircio de una zona de esparcimiento y un parque infantil. Una obra que, en su primera fase, costará 253.000 euros y que, según recalca, «no le costará ni un  céntimo» al Ayuntamiento de Miranda.

Tras el pleno, Campo le comunicó a Díaz que en próximas fechas se dirigirá a él por escrito para darle una solución a su problema, ya que el regidor mirandés no puede obligar al secretario a ir a la pedanía. Pero el alcalde de Ircio no está tranquilo. El tiempo corre y lo hace en su contra ya que, insiste, no puede esperar más meses para licitar y adjudicar las obras. «Tenemos un plazo de licitación para obras de estas características hasta final de año», desvela. Teme que a partir del año que viene desaparezcan las entidades locales menores, «el dinero se vaya a otro sitio» y no puedan sacar adelante unos trabajos de esta categoría y que son tan ansiados en el pueblo.

De hecho, asegura que lleva «muchos años» luchando para que Ircio tenga un parque infantil ya que alrededor de veinte niños viven allí. Por eso, no alcanza a entender por qué se ponen tantas pegas para desplazarse al pueblo y sacar adelante las obras. «No sé por qué no lo quieren hacer. Es una obra pública en una pedanía y no les pedimos un euro».

El alcalde pedáneo subraya que las cuentas del pueblo «están saneadas», que «no hay deudas» y que el dinero para ejecutar esta primera fase lo han obtenido tras la expropiación de tres parcelas para el polígono industrial.

Si para Díaz esta situación es «inclasificable», más reprobable es aún que en los actuales momentos de crisis se «impida» el inicio de una obra tan necesaria para Ircio y «que contribuiría a paliar» la falta de actividad económica de Miranda. Así lo denuncia el propio alcalde pedáneo. «La obra puede dar trabajo a varias personas y aliviar penurias económicas. Solo por eso merecería la pena ordenar al secretario y al interventor que asuman sus responsabilidades».