Estafan a los padres del niño que busca apoyo para un tratamiento

G.A.T. / Miranda
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Una amiga de la madre se encargó de abrir la cuenta para el pequeño invidente, pero denuncian que no lo hizo así y que ha retirado ya 6.000 euros de los 9.500 recaudados

Parecía ser una persona de total confianza, pero no lo era. «Es una vieja amiga nuestra, comía en nuestra casa, hacíamos las fiestas juntas...», dice Ana María, madre de David Nicolás, el niño ciego para el que desde hace unas semanas trabajan algunos colectivos y personas a título individual recaudando fondos para un tratamiento costoso al que tiene que someterse para poder recuperar parte de su vista.
Y es que esa supuesta amiga, según han denunciado ante la Policía Nacional, se la ha jugado, al haber retirado de la cuenta solidaria que teóricamente se abrió para el niño 6.000 de los 9.500 euros que ya se habían recaudado gracias a la solidaridad de los mirandeses que han participados en varios actos. Los padres aseguran que la estafa se ha producido por exceso de confianza en esta teórica amiga.
Al parecer, según narran, la amiga, se ofreció para ayudarles con el tema bancario, ya que sus padres, de origen rumano, no tienen un dominio absoluto del castellano. Pero la mujer abrió una cuenta a su nombre y no al del niño, por lo que era la única que podría acceder a los fondos que desde hace semana se han ido ingresando gracias a diversas acciones solidarias. 
La Policía ya han tomado declaración a la mujer y a los padres del niño, y Ana María reconoce que la amiga «se ha comprometido a devolver el dinero». No obstante detrás de estos hecho puede haber graves delitos, ya que según narra la madre del niño la mujer llegó «a falsificar documentos de la entidad bancaria».
El dinero que queda está retenido, y la familia solo quiere que se sepa que han sido víctimas de esta estafa, y que no salga su hijo perjudicado, ya que hay más acciones solidarias previstas que se gestionarán de otra manera para garantizar que el dinero va a los fines previstos. 
No obstante saben que esto que ha ocurrido les ha hecho «mucho daño», en especial al niño, ya que probablemente tendrán que retrasar el tratamiento, si es que logran los 25.000 euros necesarios para el mismo, que además será menos efectivo cuanto más tarde se aplique.
Saben que el hecho de hacer públicos estos hechos no les beneficia por la desconfianza que se genera, pero creen que ante los rumores existentes tenían que dar explicaciones a la ciudadanía que tanto se ha volcado con el niño. «Es su dinero», dice la madre, explicando que era necesario exponer los hechos cuanto antes.