Los colegios absorben un millón de euros del presupuesto municipal

R.L. / Miranda
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Casi la mitad se destina al pago de los conserjes, mientras que 288.000 euros se emplean en la limpieza. El mantenimiento, con 35.000 euros, se reduce a actuaciones mínimas

Los colegios son edificios municipales y su mantenimiento corre por cuenta del Ayuntamiento. - Foto: G.A.T.

Pese a que la Educación es competencia de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento invierte cada año una importante cantidad de dinero para que los colegios puedan abrir cada día y se imparta clase. Los siete centros públicos de Primaria, junto al colegio Aquende (que acoge talleres municipales, la Escuela de Adultos y la UNED) son propiedad municipal y por ello, su mantenimiento corre por cuenta de las arcas del Consistorio. Este año se ha destinado a todos ellos 1.012.400 euros, cantidad que permite hacer frente a las retribuciones de los conserjes (que son funcionarios municipales), pagar la luz, la calefacción, limpiar los centros e incluso realizar el mantenimiento de los edificios, entre otras partidas.

Son las nóminas de los conserjes las que absorben la mayor partida (465.000 euros, incluido el pago de la Seguridad Social), lo que supone el 46% del  presupuesto total, seguido por la limpieza de los colegios, servicio contratado con una empresa externa a la que se pagan 288.000 euros anuales por limpiar los ocho centros. En cuanto a la luz, las facturas suman unos 85.600 euros al final del año. Esta partida, al igual que en la economía doméstica, se incrementa año a año por la subida continua de este suministro, y lo mismo ocurre con el combustible para la calefacción, que también sube de precio. Este año se invierten unos 88.500 euros.

A excepción del nuevo colegio Cervantes, cuyo mantenimiento en estos primeros años corre por cuenta de la constructora, el resto de centros supera los 25 años de antigüedad. En general, todos los edificios se encuentran en buenas condiciones, aunque el hecho de acoger en sus aulas y pasillos a centenares de alumnos cada curso, obliga a realizar reparaciones.

Este año se ha cambiado la acometida de agua potable en el Príncipe de España, se han pintado pasillos en La Charca y Altamira y también se han repuesto baldosas y arreglado cisternas. Son tareas a las que los operarios de la brigada municipal de obras están más que acostumbrados. Sus cinco trabajadores destinan buena parte de su jornada laboral a atender los avisos de los distintos centros educativos, aunque también se encargan del resto de edificios municipales, como la Casa de Cultura o el Conservatorio. Lo único que se excluye de su trabajo son las Instalaciones Deportivas Municipales, que cuenta con su propio personal para las reparaciones más básicas.

Al mantenimiento de los centros educativos se han destinado este año 35.000 euros, una cantidad que se ha mantenido invariable en los presupuestos de los últimos años. Y se «mantendrá» también en 2015, ya que «son partidas de reparación».  «No se invierte en los colegios porque no nos corresponde, nuestra obligación es solo mantenerlos, a excepción del Conservatorio y del colegio Aquende».