La Guardia Civil ha detenido a J.A.B.L., de 43 años, e Y.B.M., de 22, padre e hijo, como presuntos autores de dos delitos de robo con fuerza perpetrado en el interior de sendas viviendas, ambas propiedad del entorno familiar, en Guipúzcoa. Se ha recuperado la totalidad de los efectos sustraídos.

Los hechos ocurrieron días atrás. Eran las 11.30 horas de la mañana cuando una patrulla paraba un vehículo en el extrarradio de la capital. La verificación preventiva estaba dirigida a la seguridad ciudadana mediante la identificación de vehículos y personas.

Tras identificar a los dos ocupantes del turismo, padre e hijo, se giró una somera inspección al interior del vehículo. A simple vista se podía percibir gran cantidad de objetos, como teléfonos móviles, cámaras de vídeo, numerosos juegos de llaves e innumerables joyas y bisutería (anillos, relojes, pulseras, collares, pendientes…).

Al ser preguntados por la procedencia de todo el material que transportaban manifestaron que pertenecían a la familia y que las llevaban a una segunda vivienda, informa la Benemérita en un comunicado de prensa.

El 'interrogatorio' destapó varias incongruencias y contradicciones sobre el origen y la titularidad de las alhajas, que levantaron las sospechas de los guardias civiles.

Bajo la conjetura de una posible ilícita procedencia, se practicaron gestiones en el lugar, conociéndose que en el entorno familiar, días antes, habían sido denunciados dos robos con fuerza en otros tantos domicilios de la provincia de Guipúzcoa.

Las piezas y objetos sustraídos coincidían con la descripción de las recuperadas, siendo reconocidos por sus legítimas propietarias, por lo que J.A.B.L. e Y.B.M. fueron detenidos como presuntos autores de sendos robos con fuerza, supuestamente para obtener con su venta pingües y rápidos beneficios.

Las diligencias instruidas serán entregadas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos.