C elebró Viloria de Rioja la festividad del Santo, su santo, Domingo García, hijo de Ximeno y Orodulce, que nacido en esta localidad el año 1019, y falleció 90 años después en Santo Domingo de la Calzada, cediendo, posteriormente, su nombre a esta localidad riojana.
José Ignacio San Román, alcalde, danzador, anfitrión e impulsor de la fiesta, recibió al delegado territorial de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández; al alcalde de Belorado, Luis Jorge del Barco, y al decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de La Rioja, Eloy Quintana, que, acompañaron a los vilorianos en los actos programados.
Antes de comenzar los actos religiosos en honor a Santo Domingo de Viloria, políticos y técnicos, charlaron animadamente sobre la triste situación del solar de la casa del Santo, totalmente derruido y abandonado, lleno de maleza y escombros que, a la vista de los miles de peregrinos que pasan por Viloria, ofrece una imagen penosa y de total negligencia. El alcalde manifestó a DB que estaba ilusionado por la visita del delegado territorial de la Junta, es la primera vez y espero «que su paso por Viloria y el conocimiento de la actual situación del solar del Santo, traiga nuevas visitas con algún proyecto que impulse su rehabilitación», añadió.
Santo Domingo apadrina a los colegios de ingenieros técnicos de Obras Públicas y Caminos, Canales y Puertos, así como el de administradores de fincas. Los primeros son los titulares del solar y junto a los otros colegios, festejan la fiesta y vitorean al Santo «como técnico en construcciones para vadear ríos y mejor administrador de centros de asistencia al peregrino». Al margen de la fiesta, a ve ces son muchos los vecinos que demandan una solución para el solar y se preguntan por qué ni los colegios de profesionales apadrinados, ni el Ayuntamiento de Viloria, ni la Diputación Provincial, ni la Junta de Castilla y León ni el Ministerio de Fomento son capaces de, al menos, adecentar un solar que asombra a propios y extraños.
UN SANTO POPULAR. Domingo García actuó en la ruta jacobea construyendo puentes, curando a los heridos y alimentando a los hambrientos; sin embargo, le negaron en los monasterios riojanos su estancia como benedictino y aprendió a vivir como eremita, eso en vida. En muerte, su recuerdo, con la excepción de convertir su imagen y sus milagros en negocio, algunos piensan que lo mantiene solo las ruinas de su casa natal que son vergonzosas, que están en medio de la Ruta de las Estrellas y que, ubicadas en la provincia de Burgos, debería considerarse su digno arreglo porque Domingo nació en Viloria y aunque el apellido sea -de Rioja- pertenece a la autonomía de Castilla y León.